207
Y mientras se arremang�,
Yo me saqu� las espuelas,
Pues malici� que aquel t�o
No era de arriar con las riendas.
208
No hay cosa como el peligro
Pa refrescar un mamao;
Hasta la vista se aclara
Por mucho que haiga chupao.
209
El negro me atropell�
Como a quererme comer;
Me hizo dos tiros seguidos
Y los dos le abaraj�.
210
Yo ten�a un fac�n con S,
Que era de lima de acero;
Le hice un tiro, lo quit�
Y vino ciego el moreno;
211
Y en el medio de las aspas
Un planazo le asent�,
Que lo largu� culebriando
Lo mesmo que buscapi�.
212
Le coloriaron las motas
Con la sangre de la herida,
Y volvi� a venir jurioso
Como una tigra parida.
213
Y ya me hizo relumbrar
Por los ojos el cuchillo,
Alcanzando con la punta
A cortarme en un carrillo.
214
Me hirvi� la sangre en las venas
Y me le afirm� al moreno,
D�ndole de punta y hacha
Pa dejar un diablo menos.
215
Por fin en una topada
En el cuchillo lo alc�,
Y como un saco de g�esos
Contra un cerco lo largu�.
216
Tir� unas cuantas patadas
Y ya cant� pal carnero:
Nunca me puedo olvidar
De la agon�a de aquel negro.
217
En esto la negra vino
Con los ojos como aj�
Y empez� la pobre all�
A bramar como una loba.
Yo quise darle una soba
A ver si la hac�a callar,
Mas pude reflesionar
Que era malo en aquel punto,
Y por respeto al dijunto
No la quise castigar.
218
Limpi� el fac�n en los pastos,
Desat� mi redom�n,
Mont� despacio y sal�
Al tranco pa el ca�ad�n.
219
Despu�s supe que al finao
Ni siquiera lo velaron,
Y retobao en un cuero,
Sin rezarle lo enterraron.
220
Y dicen que dende entonces,
Cuando es la noche serena
Suele verse una luz mala
Como de alma que anda en pena.
221
Yo tengo intenci�n a veces,
para que no pene tanto,
De sacar de all� los g�esos
Y echarlos al camposanto.