EDITORIAL

 

       
 

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 Recuentos de la Selva

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PORQUÉ EL NOMBRE ANDRESITO.

CAPÍTULO Nº 28

Cuando llegué a esa Colonia, despertó mi curiosidad ese nombre, la imagen de pié, erguida, de un indio lanza en mano: simboliza aquello, a Andrés Guacuraí, más conocido como Andresito, que fue luego, hijo adoptivo de Gral. Artigas, nació en Santo Tomé o San  Borja, en 1.778, vivió allí con su madre, fue educado el cura del pueblo, su cultura llegó a ser bastante completa: era músico, hablaba y escribía, correctamente, castellano, portugués y guaraní, ó  Andrés  Artigas, orientó su lucha  hacia dos objetivos: evitar la invasión extranjera en el territorio misionero, y mantener los principios federalistas, sustentados por Artigas. Sus actividades fueron: Campaña del Río Paraná, contra la invasión paraguaya. (1815). Fue designado Comandante General de Misiones y recupera los pueblos como: Candelaria, Santa Ana, Corpus, Loreto, San Ignacio, tomados por los paraguayos: se organizó con 500 hombres; indios, infantería y caballería, impidiendo su avance. Asumió el gobierno de Misiones: como Comandante General, se instaló en Candelaria: fue un gobierno justo, instaló una fábrica de pólvora  y la construcción de de hornos para la fabricación de chuzas.

Luchó contra los Lusos- Brasileños, que resistieron, arrasando varios pueblos finalmente Andresito, los derrota en San Carlos y Apóstoles. Después fue nombrado gobernador se Corrientes, donde sus habitantes, estaban acostumbrados desde la época de la Colonia, a encomiendas, sin sueldo, los hijos en las casas, como empleados, sólo por la comida, Andresito se abocó a la tarea de liberar indios y esclavos.

Repartió tierras, para todos aquellos que quisieran cultivarlas.  

En 1819 el Gobierno de Artigas, no contaba con suficientes fuerzas para derrotar las invasiones: Luso- Brasileñas, Andresito trató de contactarse con él, pero no pudo, se encontró con las poderosas fuerzas brasileñas que lograron dispersarlos, no sin antes producir sangrientos enfrentamientos. Cuando Andresito trató de cruzar el río, en una jangadilla, fue tomado prisionero, llevado a las cárceles de Porto Alegre a pie, con cueros frescos atados al cuello que se iban secando: debió trabajar en obras públicas, Lugo fue llevado a un pontón en Río de Janeiro, después a Das Cabras.         

El español Francisco de Borja y Magariño gestionó su libertad, poniendo fin a su calvario. En julio de 1821, Andrés Guacuraí arriba a Montevideo: allí se pierden sus rastros. Se desconoce si falleció allí, si regresó a Misiones y murió en el viaje o  envenenado en la cárcel.           

Lo que sí se sabe, que con su prisión, Misiones perdió uno de sus mejores hombres.

Con su acción justa y arriesgada logró que ésta provincia forme parte de ¡Nuestra  Patria!

Confieso que íntimamente me sentí privilegiada en estar en esa  Colonia, que honra su nombre: una estatua en pie lo evoca y redime, ¡Andresito: sólo tu raza que ésta, supo luchar por lo nuestro!                                                                                                         

                                                                                                                                                      Profesora Norma Ferretti

 

 

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