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						 Un 
						manojo de oficios tiene Felipe Amado: Actor, escritor, 
						director teatral, guionista, pintor, muralista,  todos 
						convergen en una sola palabra “Creador”. Tiene la mirada 
						de aquel que ha aprehendido muchos secretos de la vida, 
						sisea sus palabras, deja que su memoria desgaje la 
						memoria de los pueblos…oxidadas nostalgias van surgiendo 
						en sus obras: historias que dejan fragancias de  patios 
						donde trascurrían la fiestas familiares, invitados 
						encantadores y de los otros, con la frescura del 
						lenguaje que  traían en sus baúles los inmigrantes, 
						calladas indiferencias,  pintorescos y picarescos  
						personajes comarcanos en sus obras teatrales. Todo se 
						entreteje como en un chamal: la vida y los silencios. 
						Urdimbres cobijadas bajo un cielo cuajado de estrellas. 
						Pueblos de ayer cercados por el viento y los pajonales, 
						hoy por el viento y los sembrados.  Siempre la soledad 
						rondándolos. Ese sentimiento se lleva uno al mirar sus 
						cuadros. 
						
						
						 -Primero lo presentamos como pintor de 
						la muestra de “Paredes que hablan“ 
						
						
						- Llamada así porque en ningún cuadro se 
						halla el hombre presente. Aunque nací en 25 de Mayo, un 
						pueblo cercano, mi lugar por adopción es Bragado.  Quise 
						pintar sus esquinas, edificios, casas, haciendo una 
						clara división entre la zona rural y la urbana. 
						
						
						-Explíquenos 
						algunos motivos de sus obras. 
						
						
						-“Limpiando olvidos” es la Estación La 
						limpia, dicen que fue llamado así el pueblo porque el 
						asentamiento fundacional se hizo, cerca de la laguna 
						como es común en nuestra llanura bonaerense , pero esta 
						presentaba una particularidad, carecía de camalotes y 
						repollitos, por eso se la llamó así, al igual que el 
						pueblo y su estación de trenes. Un tiempo atrás cuando 
						el tren fue desactivado estuvo como Jardín de infantes, 
						ahora las risas de los niños se fueron porque pasa un 
						tren semanal. “Cautivos del pasado” es un  retrato de La 
						Barrancosa, justo enfrente de Comodoro Py, donde algún 
						mojón todavía queda, y algún apellido mapuche también. 
						Cuentan que ahí vivió una cautiva, que  terminó sus días 
						junto a sus hijos y los indios.  Cuando pinto esta casa 
						le ubico en primer plano el alambrado que los ha dejado 
						cautivos de un pasado.  A unos metros nomás está la 
						escuelita Nº 25. 
						
						
						-¿Funciona como tal? 
						
						
						-No, porque ya no hay chicos que asistan, 
						tiene una particularidad a ese terreno lo donó un indio, 
						que consideró necesaria la presencia de la escuela allí. 
						Refaccionada podría servir como museo, una lástima que 
						se deteriore. 
						
						
						-¿Hablemos del grupo de teatro y sus 
						consecuencias? 
						
						
						-Bueno, yo llegué a Bragado hace 15 años 
						a trabajar.  Entonces conformamos un grupo de amigos que 
						hacemos teatro, creo que es lo que se trasmite, porque 
						disfrutamos haciéndolo, como debe ser el vocacional muy 
						diferente del teatro profesional. En Comodoro Py 
						estuvimos presentando “Cuentos de vigilantes y ladrones” 
						y el la Fiesta del Certamen del Chorizo Seco “El 
						casamiento entre el campo y la ciudad”.  Obras que son 
						muy fáciles de sacar, muy circenses, que nos permite 
						representarlas en cualquier lugar y  horario. También 
						con público de diferentes edades. 
						
						
						-Y que tienen mucho del origen del circo 
						criollo. 
						
						
						-Sí, puede significar un poco de circo 
						criollo puesto en otro nivel.  Antes fue considerado un  
						arte menor hasta que aparecieron excelentes actores que 
						marcaron la historia del teatro nacional.  Alguien dice 
						circo o teatro circense y parece un género menor, 
						nosotros lo hacemos con un gran orgullo. 
						
						
						-¿En todos estos años han puesto en 
						escena  muchas obras, quienes son sus autores? 
						
						
						-Recientemente hemos hecho “Made en Lanús” 
						de Férnandez Tiscornia, “El amateur” de Mauricio Dayub, 
						“Tartufo” de Moliere, “Usted puede ser un  asesino” de 
						Alfonso Paso, “Hay que estar en la trampa” de Horacio 
						Solano, entre otras. Este año están haciendo a nuevo el 
						Teatro Lírico Florencio Constantino de Bragado, tratando 
						de recuperarlo totalmente. Inaugurado el 25 de noviembre 
						de 1912, tuvo un percance con el frente. Hubo que 
						demoler todo y rehacerlo, manteniendo su espacio 
						estructural pero mucho más moderno. Consideramos que 
						esta primavera se reinaugurará. Motivo por el que nos 
						vimos obligados a hacer representaciones en los 
						distintos pueblos que conforman el partido. 
						 
						
						
						-Y en cada pueblo van adaptando nombres 
						de personajes lugareños. 
						
						
						Si, al público le gusta esas 
						adaptaciones, en  Mechita por ejemplo he tomado la 
						referencia histórica para escribir “Mechita, un pasaje 
						de ida”. Lo bueno de todo esto es que puede ir toda la 
						familia. Imagínate que en Comodoro Py asistieron 200 
						personas de un pueblo que tiene quinientas, el 20 % de 
						la población, si esto fuera ciudad, tendríamos un éxito 
						de taquilla bárbaro, (Risas).  Ellos vienen a mirarnos y 
						se ven reflejados. Nosotros vivimos la vida del 
						personaje y sus fantasías, vemos la vida desde su punto 
						de vista, es muy interesante. Tenemos la posibilidad de 
						vivir varias vidas en una.  
						
						
						-¿Cómo se hace? 
						
						
						-Es que en el entrenamiento que hace un 
						actor, la desinhibición es la columna vertebral. De allí 
						aprenderá a conocerse a sí mismo, su cuerpo y alma, 
						mirar con otros ojos a los demás, escuchar con más 
						atención.  Todo eso será utilizado en la vida cotidiana 
						para tener una mejor comunicación.      
						 
						
						
						 
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