Cuando las
naciones del Sur vivían florecientes, reinando a ambos lados
de la Cordillera, una ciudad portentosa proyectaba su luz y
su fama a todos los ámbitos del
Mapú.
Su esplendor
era tal, que hasta allende los mares, gentes de otras razas
y colores, habían oído hablar de ella como una creación
fantástica de hadas.
Oyeron hablar
de ella los Conquistadores, cuando sus plantas ávidas de
aventuras pisaron las playas vírgenes de América. Y
unos tras otros se lanzaron febrilmente en busca de la
ciudad maravillosa, que se decía alhalajada de oro, plata y
pedrerías.
Estaba
emplazada se decía en una pequeña isla del lago Nahuel
Huapí, circundada por jardines colgantes y guardada por
muros cubiertos de esmeralda...
Avisados sus
reyes de la proximidad de los conquistadores, y temerosos
que la ciudad mítica fuera ultrajada, resolvieron reducirla
a cenizas para que no quedara vestigio de ella. Pero un
traun pidió y obtuvo de los
soberanos la realización de un
Hillatún
en reemplazo de aquella resolución. Se realizó éste para
pedir a Guinechén hiciera desaparecer la ciudad intacta, sin
dejar huellas, hasta que se alejaran los invasores. Y así,
en un Hillatún que no tuvo precedentes, todos los habitantes
de ambas faldas de la cadena andina, pidieron fervientemente
el milagro. Y el milagro se hizo. Al finalizar la
primera luna del Hillatún, la isla comenzó a hundirse
lentamente en las aguas del lago que eran - dice la
tradición - límpidas y profundas.
Guinechén,
que tanto amó ese pueblo virtuoso, abrió generosamente el
lecho del lago donde se sumergió para siempre la ciudad del
embrujo...
Y ahí
permanece aún intacta, intangible a las manos profanas que
tratan de alcanzarla, hasta que desaparezcan los intrusos,
para emerger triunfante con sus collares maravillosos, sus
coronas de esmeraldas, su palacios de oro y plata y sus
jardines encantados de resplandeciente pedrería....
Mapú : tierra
traun : junta de varios sabios
Hillatún : rogativa
Fuente: Leyendas Americanas - Lázaro Flury _ Ilustraciones_
Zulema Ciordi