Juego infantil conocido en todo el País y en el resto de América. Para jugar los chicos se ponen por lo  general formando rueda.
Uno de ellos lo inicia después de haberse hecho la cuenta respectiva y dice:

- Vuela vuela la perdíz....
El resto de los participantes deben contestar:
- Vuela! y hacer con los brazos el movimiento que representa la perdíz volando.

Luego se pueden suceder la paloma, la tijereta, la calandria, etc. Y de pronto dice:
-Vuela vuela el perro...
Si no se ha estado atento, seguramente puede suceder que uno o más de los participantes digan:
_Vuela!!.

Como el perro no vuela, este error origina una prenda. Cuando alguien acumula tres prendas, debe irse a Berlín y esperar que sus compañeros le impongan una penitencia, la que puede consistir en ponerse cabeza abajo, dar ocho vueltas alrededor de la rueda de jugadores, cantar trozo de alguna canción, etc.  Luego se reinicia el juego hasta que otro distraído cubra las tres prendas y sea sancionado por su falta de atención.
Cuando lo estiman conveniente, se da por terminado el juego.

Fuente: Folklore Infantil de Felix Coluccio y Marta I. Coluccio - Ediciones Corregidor 1986

 
 

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