�A VECES SE NOS GASTAN LAS ALPARGATAS DE
TANTO PECHAR DEL CARRO DE LA DIFUSI�N DE LA M�SICA
FOLKL�RICA�
Ardidos los ojos, con el viento del Pucara
vibrando en sus ca�as, Tukuta Gordillo nos ofrenda sus
bell�simas melod�as semejantes a los sue�os de vida reci�n
estrenada, el silencio de la piedra, la sonoridad del
Huasamayo bramando en el verano, un canto de grillos o el
vuelo de palomas en la tarde de Tilcara. En ese pueblo se
cobij� despu�s de haber paseado por distintos escenarios del
mundo su arte junto a Ariel Ram�rez, Jaime Torres, el
Cuarteto de los Andes y Domingo Cura.
.
-�Que te
atrap� primero la luther�a o la m�sica?
-En esta parte
de los Andes, en la Quebrada de Humahuaca nosotros
aprendemos la m�sica como jugando. Eso significa que
no tenemos los
recursos
de entretenimientos que hay en las grandes ciudades un
kiosco o una jugueter�a, un ciber, muy al alcance de los
chicos. Les falta el paisaje, porque si no van a la plaza no
pueden retozar, no pueden desarrollar este acercamiento a la
naturaleza. Nosotros abrimos la puerta de atr�s que da al
patio de nuestra casa y tenemos todo el paisaje para
nosotros soles y lunas nos pertenecen, los cerros y las nubes, tambi�n
es cotidiana la m�sica que hacemos. Esa que no est� en
las bibliotecas, en los conservatorios. Est� latente
en la piel de cada uno, los que vivimos ah�. Los
carpinteros, empanaderas, chicheras�aquellos que vibramos en
los carnavales, las distintas fiestas religiosas al
latir de nuestra vida cotidiana y los instrumentos tambi�n.
Ah� los ni�os no piden permiso cuando no bien pasado el
carnaval se producen ensayos en las casas de los Bejerano,
los Torrej�n o los Orucos de Tilcara. Ellos
desparraman las ca�as y los tambores y cualquiera puede
acercarse a hacer m�sica� especialmente los ni�os que siguen
lo que los grandes est�n tocando. Entonces toda
esa magia que es la m�sica la tenemos en forma
constante en la Quebrada de Humahuaca.
-�Quienes
fueron tus maestros?
-Yo no s� cuando
aprend� a tocar ni s� quienes fueron mis maestros. Pero s�
s� quienes marcaron mi camino musical. Ten�a yo 18 a�os
cuando conoc� a un m�sico argentino famos�simo que me marc�
como persona que es Jaime Torres. A los 20 a�os me
invit� a tocar con �l y me ense�� un mont�n de cosas que
desconoc�a, porque no conoc�a la m�sica como estructura pero
s� el sentimiento que ella produce. Yo aprend� observando a
�l y a sus muchos amigos, grandes m�sicos argentinos, �l me
hac�a participar en todo. Eso me marc� total y
profundamente, esa fue mi escuela.
- �Quienes
te perduran en el recuerdo?
-Recuerdo que
los primeros a�os con Jaime escuch�bamos Pi�zzola en los
distintos boliches de Buenos Aires, a Troilo, a Goyeneche y
a otros del folklore como el Negro Dom�nguez, un guitarrista
fant�stico, tan creativo, Kelo Palacios, el Negro
Villavicencio, Ariel Ram�rez, Dino Saluzzi, todos m�sicos
tremendos de este pa�s.
-�Esa fue
tu escuela?
-S�, esa fue la
escuela que tuve. El destino hizo que mi ruta se
codeara con grandes m�sicos y hacedores de la cultura de
este pa�s. Con un f�cil acceso tuve tormentas de
informaci�n, y ten�a que estar preparado para
recibirla, porque eso no estaba en los libros solo en la
an�cdota de la vida de estos m�sicos. Tratando de
lograr una mayor afinaci�n de los instrumentos de los
Andes. Porque antes no se acostumbraba que las ca�as
sean acompa�adas por instrumentos como la guitarra o el
charango. Ellas eran instrumentos de banda como los
sikus, con acompa�amientos como percusi�n. No se
acostumbraba tocar piano y sikus. Hasta que de pronto
conocimos otras expresiones en el mundo como la
de George Sanfirpo, ejecutante rumano de la flauta de pan
que nos hizo ver como estos instrumentos se pod�an afinar al
sonido occidental para ser acompa�ados por orquestas o
pianos bien afinados. Entonces nosotros recurrimos a esas
t�cnicas y dimos la informaci�n a distintos grupos por el
solo hecho de escucharnos o leer alguna nota. Ellos se
preocuparon de armar sus expresiones, sus muestras de m�sica
con los instrumentos m�s afinados.
EL
ANHELO M�S DESEADO
-Hoy en la
Quebrada de Humahuaca no hay un a escuela de luther�a de
instrumentos andinos, no es que no hay nadie, son
casos muy aislados. Pero no hay una escuela donde se ense�e
a separar y armar los sikus, armar las tropas de ca�as, las
quenas, los charangos, los pincullos. Lamentablemente
no hay.
-�Porque
pens�s que ocurre eso?
-Yo pienso que
es porque siempre ha sido tomada la m�sica folkl�rica como
un arte menor�no s� tal vez nosotros no hemos podido darle
el vuelo, �bah!... No s� que vuelo. Nosotros
nos preocupamos de difundirla para
mostrarles a nuestros paisanos que hay una m�sica con
instrumentos y expresiones art�sticas propias de esta zona
del pa�s .Con mucha ra�z pero con
creaciones propias. Se deber�a ense�ar en los colegios con
una estructura metodol�gica. Se ense�a la flauta dulce
que nada tiene que ver con la identidad nuestra agregado que
es de pl�stico. En la misma Quebrada se ense�a con
tonetes de pl�sticos, que son dif�ciles de conseguir. En
cada librer�a no habr� m�s de diez flautas dulces
pl�sticas, caras para sus habitantes. En vez de ense�arles
m�sica a todos esos changos con instrumentos hechos de
humildes ca�as huecas que crecen en los canchones donde van
a jugar a la pelota o a la orilla de los arroyos.
Tal vez sea falta de preocupaci�n , porque si
ense�an de ese modo, tambi�n tienen que ense�ar quienes son
los que tocan, que filosof�a de vida late en ellos, porque
estos pueblos han quedado con su m�sica intacta desde aquel
contacto con el espa�ol hace 500 a�os, porque esa gente ama
y respeta a la Pachamama, como han hecho esos herejes como
dicen en algunos libros para armar estas m�sicas bell�simas,
para vivir en estas comunidades superando uno de los
problemas m�s graves que tiene el mundo en el siglo XXl: el
hambre. Tilcara tuvo 30.000 habitantes en el Pucara
con andenes de cultivo de 3 o 4 Km. que reflejan una
cultura agro-alfarera, que supo preservar alimentos para
10.000 personas, y lo mismo pasa con Coctaca o Alfarcito. Yo
creo que por ah� pasa el delgado hilo rojo de frontera entre
los que nos interesa que esto suceda para que los changos
puedan aprender quienes eran los originarios y los que
ven en peligro sus susceptibilidades econ�micas.
Fundamentalmente quiero decir que no se puede seguir
vendiendo a $ 20 tierras fiscales de la Quebrada de
Humahuaca a las multinacionales, que quieren hacer hoteles
lujosos en estos lugares tan bellos. La ONU lo tiene
como hecho concreto, ya la OIT acept� el convenio 169 de
Pueblos ind�genas y tribales. Todos los pueblos
tendr�an que firmar ese convenio para que sea aplicatorio al
sistema de vida del pueblo originario.
-�Pens�s
que le hizo bien o mal a la Quebrada de Humahuaca ser
nombrada patrimonio de la Humanidad?
-�Uh!... No es
ligera ni f�cil la atenci�n de lo sucedido en la Quebrada
de Humahuaca. Si este patrimonio se respetara tal cual ha
sido creado por la ONU, se hubiesen desarrollado los pueblos
originarios. No se le otorg� el patrimonio para romper todo
ese bello paisaje cultural para la explotaci�n tur�stica.
Si esta tiene que estar que sean los pueblos ind�genas
respaldados por una formaci�n e informaci�n del estado
argentino para su aplicaci�n como comunidades organizadas. A
trav�s de ese patrimonio, yo estoy buscando crear una
escuela de los Andes para todos los m�sicos de la Quebrada,
como muestra est�n los hermanitos Tolaba, dos m�sicos
tremendos de 11 y 13 a�os. Se carece de ella, teniendo
tantos m�sicos desperdigados en el mundo. Debemos
echarle un manto de protecci�n al carnaval y a las
anatas, ese instrumento bell�simo de los pueblos pastores y
campesinos. Y ponemos los bronces, los trombones y los
sonidos de las cumbias �Qu� estamos protegiendo? All�
no hay una sola radio donde vos puedas escuchar las hermanas
Cari, a Ricardo Vilca, a los antiguos, al trabajo
hermos�simo que hizo Leda Valladares con los m�sicos
populares. Si eso no pasa �Qui�n tiene la culpa? �Los que la
nombraron patrimonio o los p�caros de siempre? Pero
empecemos nosotros con la parte que nos toca. Yo no me
animo a decir que est� bien o mal.
-Siempre
estas pidiendo igualdad de oportunidades.
-Es que esta
m�sica late hoy en los m�sicos populares de la Quebrada de
Humahuaca que han sido formados dentro de un estado
capitalista pero a trav�s de la m�sica han
comprendido el pensamiento c�smico buscando lo comunitario,
lo dual, comprendiendo que la Pachamama no es una
viejita como alg�n intendente p�caro nombra, a la que le
hacen una fiesta, le tiran flores u hojas de coca en
cualquier �poca del a�o. Tampoco Pachamama el nombre de un
restaurante o negocio de artesan�a. Ella es algo
sublime, simplemente los 4 elementos de vida: aire, tierra,
energ�a del sol y el agua. No se conoce ning�n hombre que
haya vivido sin ellos.
SE HACE
CAMINO AL ANDAR
-�Como fue
tu vida en Jap�n?
-Viv�
mucho tiempo en Jap�n, tratando de vivir como lo hago en
Tilcara, despert�ndome temprano, tomando unos mates,
haciendo m�sica. Uno aprende a desarrollar su percepci�n
para trasmitirles el paisaje a los alumnos. Hace 4
a�os, cuando la selecci�n argentina fue al Mundial de
F�tbol lleg� al lugar donde yo ense�aba: Saitam en Okewagua,
a unos 50 Km. de Tokio y los recibieron con
�El Humahuaque�o� porque los chicos conoc�an la m�sica, los
autores y tocaban con quenas y sikus. Los jugadores quedaron
impresionados.
-�Como fue
volver al pago?
-Algo
fant�stico. Pude participar del �ltimo tiempo de la vida de
mis padres. Me arriesgo a confesar que tengo el alma
en calma porque cumpl� con el c�rculo de la vida en el que
los hijos entierran a los padres. Volver a ese lugar que
siempre lat�a en alg�n rinc�n de mi alma fue una alegr�a
para mis sentidos. All� tengo mi familia, mi hijo, hermano,
sobrinos. Salgo a caminar un poco por el pueblo,
saludo a los amigos, paisanos, concurro al mercado�nadie te
dice nada, pero ellos ya me vieron en televisi�n, en gr�fica
sin embargo no soy ning�n caso especial dentro del tejido
social del pueblo de Tilcara� Aunque haya tocado
la Misa criolla junto a Ariel Ram�rez, Domingo Cura y el
Cuarteto de los Andes acompa�ando a Jos� Carreras ante el
Papa Juan Pablo ll en el Vaticano.
-Contame
de tu experiencia en el Cuarteto de los Andes.
-�Uy! Fue una
cosa m�gica. Estaba formado por el tilcare�o Rodolfo
Ruiz, el humahuaque�o Ra�l Olarte, el sanjuanino Norberto
Pereyra y yo. En esa �poca la difusi�n no estaba tan
acentuada y como viaj�bamos tanto no nos hemos ocupado de
hacer ese trabajo tan necesario. Para m� participar en
ese grupo fue maravilloso, me llen� de gozo.
-�Cu�nto
tiempo compartiste?
-Los 12 o 13
a�os que estuve con Ariel Ram�rez. En ese tiempo era
dif�cil grabar. Las compa��as estaban mirando como hoy
para la parte reditual y se perdieron un gran producto, de
buena calidad.
-�Que
signific� Jorge Calvetti en la vida de Tukuta?
-Jorge signific�
una gu�a espiritual, no solamente nos ufan�bamos de ser los
dos maimare�os, sino que compartimos muchos momentos.
El era un gran escritor que me hac�a vibrar al leer sus
escritos sobre el paisaje y sus paisanos. En esa �poca
algunos viv�an como Donato Peloc o el Gaucho Soto,
personajes de sus novelas. Fue parte de la ra�z de
este pa�s como miembro de la Academia Argentina de Letras.
-�El viv�a
cuando compusiste sobre sus letras?
-Claro, yo
todav�a habitaba en la calle Independencia, lo llam� para
que escuchara los temas y me diga si le gustaban. Se
vino con un vinito y escuch� sentadito en el living donde
estaban los equipos de m�sica �Glosa ll�, �Xuxoyoc�.
Me dio un abrazo y me dijo-��Que suerte tuve de poder
escuchar tu trabajo!�- �ramos muy apegados en el cari�o,
nos un�a no solo la m�sica y la poes�a sino el intenso amor
a nuestro suelo. Hice ese trabajo porque siempre tuve la paz
y la armon�a para ponerme a componer peque�as cosas, m�sicas
para grandes poetas que integraban el movimiento de Tarja en
los a�os �50, integrado por Manuel Castilla, Jaime D�valos,
Ra�l Gal�n, N�stor Groppa, Domingo Zerpa entre otros en
literatura y Pellegrini o Pantoja en pintura. Yo me
propuse musicalizarlo. Tengo canciones grabadas como
�La zafra�, uno de los primeros escritos de Castilla con
m�sica m�a, estoy componiendo sobre textos de Fidalgo. Y
Estoy leyendo las obras completas de Gal�n para ver si puedo
musicalizar alguna, dentro de la misma l�nea de
D�valos o Castilla.
-�Has
compartido muchos momentos con Churqui Choquevilca?
-
�Claro! Desde la primera �poca, una persona del pueblo, muy
buena. Lo conoc� cuando yo ten�a unos 14 a�os, �l era
maestro. A m� me sorprendi� su obra. Yo lo cruzaba
cuando volv�a de trabajar en el Valle Grande y Molulo. Lo
esperaba en la entrada del Huasamayo. El
sol�a venir con los caballos. En esa �poca usaba el
pelo largo y parec�a B�falo Bill. Era un tipo muy
consustanciado con las cosas gauchescas, con lo simple y lo
natural que tiene el hombre de campo, y a la vez era un gran
lector de todos los cl�sicos argentinos y universales. A
veces yo tocaba la guitarra y el cantaba
algunas zambas salte�as, bagualas, y lo hac�a muy bien.
Era un compa�ero de la vida cotidiana. Por ah� guardo
un recorte del diario El preg�n donde en un enero tilcare�o,
el �nico en el que actu�, lo hice junto al Churqui. El
dijo unas poes�as y yo cant� acompa�ado de unas
diapositivas. Tendr�a unos 17 a�os y el Churqui
empezaba a balbucear sus primeros poemas, fue muy lindo
compartir con �l toda una �poca.
CHO�KE
-En el
disco �Cho�ke� has mezclado dos generaciones de
autores.
-S�, a los
hermanos Sim�n, santiague�os enamorados del Noroeste, que
escribieron cosas hermos�simas como �Tacita de Plata�, o
�Para Tumbaya�. Este bailecito que me recuerda a la
mayor�a de la generaci�n pasada de m�sicos populares
de Jujuy.
-En esta
nueva generaci�n est� Tukuta Gordillo.
-En �Chocke� hay
algunas zambitas, danzas. Es el choque del interior de
uno mismo. Adem�s est�n los fin�simos m�sicos
tilcare�os que representan a la nueva generaci�n, exquisitos
m�sicos andinos ind�genas, los hermanos Tolaba, dos
pastores de Tilcara de tan solo 11 y 13 a�os, con quienes
estamos compartiendo estas semanas en Buenos Aires.
-�C�mo los
conociste?
-Bueno, el
pueblo es como una gran tribu, nos conocemos todos. Despu�s
de dejar las actuaciones con Ariel Ram�rez, hab�a dejado un
poco la m�sica. Renegado no de ella sino del entorno
comercial que tan poco le da a la m�sica de
una parte de este pa�s con profunda identidad y color de la
tierra, de su pueblo y de su gente. Es la que vive en
la piel de los artesanos, los campesinos, mineros, arrieros
de llamas de la Quebrada de Humahuaca.
Yo decid� volver
a vivir all�. No me cost� absolutamente nada la decisi�n.
Entonces sucede una historia muy bonita en Semana
Santa, cuando bajan 3000 sopladores de Tilcara del cerro
trayendo la imagen de la Virgen de Copacabana a Punta
Corral. En esas bandas aprendimos todos, muchos de los
cuales est�n tocando por el mundo, difundiendo la m�sica de
esta zona. Ah� se acercaron un par de changos los
Tolaba grandes para verme y consultarme, porque siempre que
compuse lo hice con una trampita para ejecutarlas, un cambio
de tonos, un cambio de ritmos siempre respetando la base
arm�nica y mel�dica de la m�sica ind�gena de la Quebrada de
Humahuaca. Junto a ellos llegaron estos chiquitos que
ven�an a jugar con los instrumentos como lo hac�amos
nosotros cuando �ramos changuitos. Pero en ese momento
faltaron un par de m�sicos y se animaron. Ariel
es un ni�o compositor que en Chocke tiene �Trompito�
�Tilcara cuando llueve�. Este a�o para Cosqu�n
compusimos una melod�a que denominamos �Sue�os� y acabamos
de componer otra que se llama �Caminito de piedra�. As�
aparecieron y seguimos juntos, due�os de una musicalidad
tremenda, como muchos changuitos de Tilcara. Yo tengo a mi
hijo Emiliano viviendo conmigo y su changuito de 3 a�os ya
anda mezclado con el bombo, la quena y vos te preguntas
�como aprende? Es natural, vos tocas y el te sigue el
ritmo, una riqueza musical tremenda y en las escuelas no se
ense�a estos instrumentos ni esta m�sica. Usan flauta de
pl�stico y melod�as que pertenecen a la m�sica cl�sica. Lo
m�s duro es que no hay escuelas ni conservatorios ni
institutos de m�sica para ver reflejado el trabajo de estos
changos.
-�Ves un
recambio en la Quebrada?
-Este �ltimo
tiempo han salido compositores de primera l�nea, est�n los
Tolaba, Ricardo Vilca, Altamirano, tantos. Todos
venimos empujando, hermana, a veces se nos gastan las
alpargatas de tanto pechar el carro de la difusi�n de la
m�sica folkl�rica. Pero nos las sacamos, nos ponemos
otras y seguimos pechando.
-�Sent�s
que te reconocen m�s en Europa o Jap�n que en tu propio
pa�s?
-S�,
lamentablemente es as�. Yo recibo constantemente
invitaciones para actuar. Pero en Tilcara tengo un bolichito
con rescate de comidas regionales, sirvo t� de hierbas
medicinales o arom�ticas, mate cocido con rica-rica, y todas
las noches como parte del ensayo en esta disciplina que
tengo con los changos tocamos a las 21 horas. A veces
para 4 personas y tenemos que llamar a los primos, sobrinos
y cocineras porque no hay mucho turismo todas las noches.
Otras veces tocamos para 60. Y lo tenemos que hacer
afuera del boliche porque no hay m�s lugar.
-�Como y
porqu� nace la zamba �Para un adi�s en Tilcara?
-Nace en un
viaje de 30 horas al Jap�n. En el avi�n con los
recuerdos. Cuando en los eneros tilcare�os todos nos
enamor�bamos y mostr�bamos nuestras m�sicas, tejidos,
artesan�as. Por ah� uno se enamor� tambi�n y nace el
recuerdo en �Zamba para un adi�s en Tilcara�. La grab�
con el acompa�amiento del este m�sico genial de los
argentinos que anda peleando con el tango que es el Colacho
Brizuela.
-Tambi�n
le dedicaste un tema a tu madre.
- �Como no
hacerlo! Mi madre a la siesta fue el tema principal de una
pel�cula de Miguel �ngel Pereyra, ese cineasta maravilloso
que tienen los juje�os. Yo la grab� en el disco Yawuar
Am�rica, y mi mamita lo pudo escuchar. Le pude
explicar que la recordaba poniendo un foco de luz en las
medias y las remendaba la hora de la siesta.
-�C�mo era
ese pueblo en tu ni�ez y adolescencia?
-�Ah! Hoy mismo
es maravilloso. Yo salgo cada tanto porque la buena vida es
muy peligrosa. Ya aparecen los changos con un vino
paterito, un chivito tard�o, con una cabecita de chancho. Yo
tengo un horno de barro en la puerta de mi casa, en la
vereda. Un poco para mitificar que la cocina es el
lugar donde crece la gente, donde maduran las culturas,
donde hierven en mil olores y sabores la identidad de una
parte de este pa�s. Con todo el color de los mercados
ind�genas de la Quebrada de Humahuaca, esas papas andinas,
choclos, patas de chancho, todo puesto ah�, para delicia de
nuestros sentidos. Me levanto, voy al Pucara, camino por la
orilla del r�o para el lado de Humahuaca para ver esos
amaneceres, y digo que esto es lo que el Inca llamaba el
dorado. Una naturaleza tan tremenda, bell�sima, donde
se hacen 5 pasos y te cambiaron los colores, la sombra, el
color de los cardones. �Es fant�stico!
Esa es la
riqueza de los indios, la naturaleza y la Pachamama. Es esto
lo que han venerado por miles de a�os y no se ha perdido
tanto, tal vez se va perdiendo la gente�pero quedan muchos
hitos en la Quebrada. Se han ido Pantoja, Domingo
Zerpa, el viejo del Coya Ruiz, un sastre potosino de
Santiago de Cotagaita que tocaba tan lindo su charanguito
mirando el cielo. Parec�a que enredaba palomas, las
trampeaba con su charanguito, no vamos quedando solos.
�Pero es tan lindo vivir ah�! Solo me tomo unos d�as de
vacaciones en Buenos Aires y vuelvo corriendo.
-�Esta vez
que te trajo a la capital?
-Vine a presentar material de una pel�cula
que se esta estrenando, �Una estrella y dos caf�s� del
director Alberto Lecchi filmada �ntegramente en Purmamarca
con Gast�n Pauls, Ariadna Gil y una ni�a de 14 a�os Marina
Vilte. La m�sica pertenece a mi hijo Lucas y a
m�. La hemos grabado en Tilcara con la �ltima
tecnolog�a. Este es el cuarto largometraje en que
incursiono con mi m�sica, 3 pertenecen al director Pereyra,
quien con su �Deuda interna� hace como 15 a�os gan� el Oso
de plata en Berl�n, y con Ariel Petrocelli hicimos �La
�ltima siembra�.
-�El hacer
temas de pel�culas no te condiciona tanto como el trabajar
en temas de 3 minutos?
-No, es otra
forma de expresar la m�sica con las im�genes, es muy
creativo, se debe tener la sensibilidad a flor de piel para
no perder la hilaci�n de las im�genes que el director
pretende. Es un trabajo compuesto a base de im�genes
con el tiempo que ellas necesitan. Se llama m�sica
incidental. Una m�sica complicada por el tipo de
instrumentos. Por ah� los tenemos con un desarrollo,
con un color o una estructura propia pero otras
debemos componer para esos instrumentos, los erques o los
sikus en forma incidental es decir van acompa�ando
incidentalmente una imagen, un pasaje de la pel�cula, es muy
interesante.
- -�En que
proyectos est�s trabajando?
-Estoy abocado
a estrenar varios espect�culos. Uno para Europa, m�s
concretamente para Espa�a. Lo estoy haciendo junto a un
rosarino Guillermo �Willy� Burgos, con quien grab� en el
disco �Yawuar Am�rica�.Y en el orden local un espect�culo
junto a los Tolaba que se llamar� �Bienamada Pachamama�.
Seguramente la estrenaremos para octubre en la Capital
Federal con la intenci�n de mostrarles los valores de la
naturaleza a los chicos de Buenos Aires.
-�Segu�s
con tu sala de grabaci�n?
-S�, Enima-Luma
est� produciendo discos. Es un poco duro pero como
nosotros los hacemos, los vendemos y perdemos cuando nos
toca. No s� si es la primera en la Quebrada pero es la
que m�s se preocupa por la calidad de los int�rpretes,
ayudamos para que la producci�n salga adelante. Ya hemos
grabado varias expresiones apoyando desinteresadamente para
que los artistas sigan queriendo el pago como se lo tiene
que querer �de coraz�n�.
-�Qu�
sienten los m�sicos populares?
-Para nosotros
es el horizonte y el trabajo del oficio para los que tomamos
las herramientas culturales para mostrar como vive nuestro
pueblo cuando baja el viento norte para hablar con la gente,
con los paisanos de la Quebrada de Humahuaca.
GRACIELA ARANCIBIA