P�gina declarada de Inter�s Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por Resoluci�n N� 374/07 del 15/11/2007
Adherida a la Federaci�n Argentina de Instituciones Folkl�ricas F.A.I.F.
 

TUKUTA GORDILLO:

�A VECES SE NOS GASTAN LAS ALPARGATAS DE TANTO PECHAR DEL CARRO DE LA DIFUSI�N DE LA M�SICA FOLKL�RICA

Ardidos los ojos, con el viento del Pucara vibrando en sus ca�as, Tukuta Gordillo nos ofrenda sus bell�simas melod�as semejantes a los sue�os de vida reci�n estrenada, el silencio de la piedra, la sonoridad del Huasamayo bramando en el verano, un canto de grillos o el vuelo de palomas en la tarde de Tilcara. En ese pueblo se cobij� despu�s de haber paseado por distintos escenarios del mundo su arte junto a Ariel Ram�rez, Jaime Torres, el Cuarteto de los Andes y Domingo Cura. .

-�Que te atrap� primero la luther�a o la m�sica?

-En esta parte de los Andes, en la Quebrada de Humahuaca nosotros aprendemos la m�sica como jugando.  Eso significa que no tenemos los recursos de entretenimientos que hay en las grandes ciudades un kiosco o una jugueter�a, un ciber, muy al alcance de los chicos. Les falta el paisaje, porque si no van a la plaza no pueden retozar, no pueden desarrollar este acercamiento a la naturaleza. Nosotros abrimos la puerta de atr�s que da al patio de nuestra casa y tenemos todo el paisaje para nosotros  soles y  lunas nos pertenecen, los cerros y las nubes, tambi�n es cotidiana la m�sica que hacemos.  Esa que no est� en las bibliotecas, en los conservatorios.  Est� latente en la piel de cada uno, los que vivimos ah�.  Los carpinteros, empanaderas, chicheras�aquellos que vibramos en los carnavales, las distintas fiestas religiosas  al latir de nuestra vida cotidiana y los instrumentos tambi�n.  Ah� los ni�os no piden permiso cuando no bien pasado el carnaval se producen ensayos en las casas de los Bejerano, los Torrej�n o los Orucos de Tilcara.  Ellos desparraman las ca�as y los tambores y cualquiera puede acercarse a hacer m�sica� especialmente los ni�os que siguen lo que los grandes est�n  tocando.  Entonces toda esa magia que es la m�sica la tenemos en forma  constante en la Quebrada de Humahuaca. 

-�Quienes fueron tus maestros?

-Yo no s� cuando aprend� a tocar ni s� quienes fueron mis maestros. Pero s� s� quienes marcaron mi camino musical. Ten�a yo 18 a�os cuando conoc� a un m�sico argentino famos�simo que me marc� como persona que es Jaime Torres.  A los 20 a�os me invit� a tocar con �l y me ense�� un mont�n de cosas que desconoc�a, porque no conoc�a la m�sica como estructura pero s� el sentimiento que ella produce. Yo aprend� observando a �l y a sus muchos amigos, grandes m�sicos argentinos, �l me hac�a participar en todo. Eso me marc� total y profundamente, esa fue mi escuela.

- �Quienes te perduran en el recuerdo?

-Recuerdo que los primeros a�os con Jaime escuch�bamos Pi�zzola en los distintos boliches de Buenos Aires, a Troilo, a Goyeneche y a otros del folklore como el Negro Dom�nguez, un guitarrista fant�stico, tan creativo, Kelo Palacios, el Negro Villavicencio, Ariel Ram�rez, Dino Saluzzi, todos m�sicos tremendos de este pa�s.

-�Esa fue tu escuela?

 -S�, esa fue la escuela  que tuve. El destino hizo que mi ruta se codeara con grandes m�sicos y hacedores de la cultura de este pa�s. Con un f�cil acceso tuve tormentas de informaci�n, y ten�a que estar preparado  para recibirla, porque eso no estaba en los libros solo en la an�cdota de la vida de estos m�sicos.  Tratando de lograr una mayor  afinaci�n de los instrumentos de los Andes.  Porque antes no se acostumbraba que las ca�as sean acompa�adas por instrumentos como la guitarra o el charango.  Ellas eran instrumentos de banda como los sikus, con acompa�amientos como percusi�n. No se acostumbraba tocar piano y sikus. Hasta que de pronto conocimos otras expresiones  en el mundo  como la de George Sanfirpo, ejecutante rumano de la flauta de pan que nos hizo ver como estos instrumentos se pod�an afinar al sonido occidental para ser acompa�ados por orquestas o pianos bien afinados. Entonces nosotros recurrimos a esas t�cnicas y dimos la informaci�n a distintos grupos por el solo hecho de escucharnos o leer alguna nota.  Ellos se preocuparon de armar sus expresiones, sus muestras de m�sica con los instrumentos m�s afinados.

 EL ANHELO M�S DESEADO

 -Hoy en la Quebrada de Humahuaca no hay un a escuela de luther�a de instrumentos andinos, no es que no hay nadie, son  casos muy aislados. Pero no hay una escuela donde se ense�e a separar y armar los sikus, armar las tropas de ca�as, las quenas, los charangos, los pincullos.  Lamentablemente no hay.

-�Porque pens�s que ocurre eso?  

-Yo pienso que es porque siempre ha sido tomada la m�sica folkl�rica como un arte menor�no s� tal vez nosotros no hemos podido darle el vuelo, �bah!... No s� que vuelo. Nosotros nos preocupamos  de difundirla para mostrarles a nuestros paisanos que hay  una m�sica con instrumentos y expresiones art�sticas propias de esta zona del pa�s .Con mucha ra�z  pero con creaciones propias. Se deber�a ense�ar en los colegios con una estructura metodol�gica.  Se ense�a la flauta dulce que nada tiene que ver con la identidad nuestra agregado que es de pl�stico.  En la misma Quebrada se ense�a con tonetes de pl�sticos, que son dif�ciles de conseguir. En cada librer�a no habr� m�s de diez flautas dulces  pl�sticas, caras para sus habitantes. En vez de ense�arles m�sica a todos esos changos con instrumentos hechos de humildes ca�as huecas que crecen en los canchones donde van a jugar a la pelota o a la orilla de los arroyos.  Tal vez sea falta de preocupaci�n , porque si ense�an de ese modo, tambi�n tienen que ense�ar quienes son los que tocan, que filosof�a de vida late en ellos, porque estos pueblos han quedado con su m�sica intacta desde aquel contacto con el espa�ol hace 500 a�os, porque esa gente ama y respeta a la Pachamama, como han hecho esos herejes como dicen en algunos libros para armar estas m�sicas bell�simas, para vivir en estas comunidades superando uno de los problemas m�s graves que tiene el mundo en el siglo XXl: el hambre.  Tilcara tuvo 30.000 habitantes en el Pucara con andenes de cultivo de 3 o 4  Km. que reflejan  una cultura agro-alfarera, que supo preservar alimentos para 10.000 personas, y lo mismo pasa con Coctaca o Alfarcito. Yo creo que por ah� pasa el delgado hilo rojo de frontera entre los que nos interesa que esto suceda para que los changos puedan aprender quienes eran los originarios  y los que ven en peligro sus susceptibilidades econ�micas.  Fundamentalmente  quiero decir que no se puede seguir vendiendo a $ 20 tierras fiscales de la Quebrada de Humahuaca a las multinacionales, que quieren hacer hoteles lujosos en estos lugares tan bellos.  La ONU lo tiene como hecho concreto, ya la OIT acept� el convenio 169 de Pueblos ind�genas y tribales.  Todos los pueblos tendr�an que firmar ese convenio para que sea aplicatorio al sistema de vida del pueblo originario.    

-�Pens�s que le hizo bien o mal a la Quebrada de Humahuaca ser nombrada patrimonio de la Humanidad?

-�Uh!... No es ligera ni f�cil la  atenci�n de lo sucedido en la Quebrada de Humahuaca. Si este patrimonio se respetara tal cual ha sido creado por la ONU, se hubiesen desarrollado los pueblos originarios. No se le otorg� el patrimonio para romper todo ese bello paisaje cultural para la explotaci�n tur�stica.  Si esta tiene que estar que sean los pueblos ind�genas respaldados por una formaci�n e informaci�n del estado argentino para su aplicaci�n como comunidades organizadas. A trav�s de ese patrimonio, yo estoy buscando  crear una escuela de los Andes para todos los m�sicos de la Quebrada, como muestra est�n los hermanitos Tolaba, dos m�sicos tremendos de 11 y 13 a�os. Se carece de ella, teniendo tantos m�sicos desperdigados  en el mundo. Debemos echarle un manto de protecci�n al carnaval  y a las anatas, ese instrumento bell�simo de los pueblos pastores y campesinos. Y ponemos los bronces, los trombones y los sonidos de las cumbias �Qu� estamos protegiendo?  All� no hay una sola radio donde vos puedas escuchar las hermanas Cari, a Ricardo Vilca, a los antiguos, al trabajo hermos�simo que hizo Leda Valladares con los m�sicos populares. Si eso no pasa �Qui�n tiene la culpa? �Los que la nombraron patrimonio o los p�caros de siempre? Pero empecemos nosotros con la parte que nos toca.  Yo no me animo a decir que est� bien o mal.

-Siempre estas pidiendo igualdad de oportunidades.

-Es que esta m�sica late hoy en los m�sicos populares de la Quebrada de Humahuaca que han sido formados dentro de un estado capitalista pero a trav�s de la m�sica han comprendido el pensamiento c�smico buscando lo comunitario, lo dual, comprendiendo que la Pachamama  no es una viejita como alg�n intendente p�caro nombra, a la que  le hacen una fiesta, le tiran flores u hojas de  coca en  cualquier �poca del a�o. Tampoco Pachamama el nombre de un restaurante o negocio de artesan�a.  Ella es algo sublime, simplemente los 4 elementos de vida: aire, tierra, energ�a del sol y el agua. No se conoce ning�n hombre que haya vivido sin ellos.

 SE HACE CAMINO AL ANDAR

-�Como fue tu vida en Jap�n?

 -Viv� mucho tiempo en Jap�n, tratando de vivir como lo hago en Tilcara, despert�ndome temprano, tomando unos mates, haciendo m�sica. Uno aprende a desarrollar su percepci�n para trasmitirles el paisaje a los alumnos.  Hace 4 a�os, cuando la selecci�n  argentina fue al Mundial de F�tbol lleg� al lugar donde yo ense�aba: Saitam en   Okewagua, a unos 50 Km. de Tokio y los recibieron con �El Humahuaque�o� porque los chicos conoc�an la m�sica, los autores y tocaban con quenas y sikus. Los jugadores quedaron impresionados.

-�Como fue volver al pago?

-Algo fant�stico.  Pude participar del �ltimo tiempo de la vida de mis padres.  Me arriesgo a confesar que tengo el alma en calma porque cumpl� con el c�rculo de la vida en el que los hijos entierran a los padres. Volver a ese lugar que siempre lat�a en alg�n rinc�n de mi alma fue una alegr�a para mis sentidos. All� tengo mi familia, mi hijo, hermano, sobrinos.  Salgo a caminar un poco por el pueblo, saludo a los amigos, paisanos, concurro al mercado�nadie te dice nada, pero ellos ya me vieron en televisi�n, en gr�fica sin embargo no soy ning�n caso especial dentro del tejido social del pueblo de Tilcara�   Aunque haya tocado la Misa criolla junto a Ariel Ram�rez, Domingo Cura y el Cuarteto de los Andes acompa�ando a Jos� Carreras ante el Papa Juan Pablo ll en el Vaticano.

-Contame de tu experiencia en el Cuarteto de los Andes.

-�Uy! Fue una cosa m�gica.  Estaba formado por el tilcare�o Rodolfo Ruiz, el humahuaque�o Ra�l Olarte, el sanjuanino Norberto Pereyra y yo. En esa �poca la difusi�n no estaba tan acentuada y como viaj�bamos tanto no nos hemos ocupado de hacer ese trabajo tan necesario.  Para m� participar en ese grupo fue maravilloso, me llen� de gozo.

-�Cu�nto tiempo compartiste?

-Los 12 o 13 a�os que estuve con Ariel Ram�rez.  En ese tiempo era dif�cil grabar.  Las compa��as estaban mirando como hoy para la parte reditual y se perdieron un gran producto, de buena calidad.

-�Que signific� Jorge Calvetti en la vida de Tukuta?

-Jorge signific� una gu�a espiritual, no solamente nos ufan�bamos de ser los dos maimare�os, sino que compartimos muchos momentos.  El era un gran escritor que me hac�a vibrar al leer sus escritos sobre el paisaje y sus paisanos.  En esa �poca algunos viv�an como Donato Peloc o el Gaucho Soto, personajes de sus novelas.  Fue parte de la ra�z de este pa�s como miembro de la Academia Argentina de Letras.

-�El viv�a cuando compusiste sobre sus letras?

-Claro, yo todav�a habitaba en la calle Independencia, lo llam� para que escuchara los temas y me diga si le gustaban.  Se vino con un vinito y escuch� sentadito en el living donde estaban los equipos de m�sica �Glosa  ll�, �Xuxoyoc�.  Me dio un abrazo y me dijo-��Que suerte tuve de poder escuchar tu trabajo!�- �ramos muy apegados en el cari�o, nos un�a no solo la m�sica y la poes�a sino el intenso amor a nuestro suelo. Hice ese trabajo porque siempre tuve la paz y la armon�a para ponerme a componer peque�as cosas, m�sicas para grandes poetas que integraban el movimiento de Tarja en los a�os �50, integrado por Manuel Castilla, Jaime D�valos, Ra�l Gal�n, N�stor Groppa, Domingo Zerpa entre otros en literatura y Pellegrini o Pantoja en pintura.  Yo me propuse musicalizarlo.  Tengo canciones grabadas como �La zafra�, uno de los primeros escritos de Castilla con m�sica m�a, estoy componiendo sobre textos de  Fidalgo. Y Estoy leyendo las obras completas de Gal�n para ver si puedo  musicalizar  alguna, dentro de la misma l�nea de D�valos o Castilla.

-�Has compartido muchos momentos con Churqui Choquevilca?

- �Claro! Desde la primera �poca, una persona del pueblo, muy buena.  Lo conoc� cuando yo ten�a unos 14 a�os, �l era maestro.  A m� me sorprendi� su obra. Yo lo cruzaba cuando volv�a de trabajar en el Valle Grande y Molulo. Lo esperaba en la entrada  del Huasamayo. El sol�a venir con los caballos.  En esa �poca usaba el pelo largo y parec�a B�falo Bill.  Era un tipo muy consustanciado con las cosas gauchescas, con lo simple y lo natural que tiene el hombre de campo, y a la vez era un gran lector de todos los cl�sicos argentinos y universales. A veces yo tocaba la guitarra  y el cantaba algunas zambas salte�as, bagualas, y lo hac�a muy bien.  Era un compa�ero de la vida cotidiana.  Por ah� guardo un recorte del diario El preg�n donde en un enero tilcare�o, el �nico en el que actu�, lo hice junto al Churqui.  El dijo unas poes�as y yo cant� acompa�ado de unas diapositivas.  Tendr�a unos 17 a�os y el Churqui empezaba a balbucear sus primeros poemas, fue muy lindo compartir con �l toda una �poca. 

 CHO�KE

-En el disco �Cho�ke�  has mezclado dos generaciones de autores.

 -S�, a los hermanos Sim�n, santiague�os enamorados del Noroeste, que escribieron cosas hermos�simas como �Tacita de Plata�, o �Para Tumbaya�.  Este bailecito que me recuerda a la mayor�a de la generaci�n pasada de  m�sicos populares de Jujuy.

 -En esta nueva generaci�n est� Tukuta Gordillo.

-En �Chocke� hay algunas zambitas, danzas.  Es el choque del interior de uno mismo. Adem�s est�n los fin�simos m�sicos  tilcare�os que representan a la nueva generaci�n, exquisitos m�sicos  andinos ind�genas, los hermanos Tolaba, dos pastores de Tilcara de tan solo 11 y 13 a�os, con quienes estamos compartiendo estas semanas en Buenos Aires. 

-�C�mo los conociste?     

-Bueno, el pueblo es como una gran tribu, nos conocemos todos. Despu�s de dejar las actuaciones con Ariel Ram�rez, hab�a dejado un poco la m�sica.  Renegado no de ella sino del entorno comercial que tan poco le da a la m�sica de una parte de este pa�s con profunda identidad y color de la tierra, de su pueblo y de su gente. Es la que vive en  la piel de los artesanos, los campesinos, mineros, arrieros de llamas de la Quebrada de Humahuaca.   

Yo decid� volver a vivir all�. No me cost� absolutamente nada la decisi�n.  Entonces sucede una historia muy bonita en  Semana Santa, cuando bajan 3000 sopladores de Tilcara del cerro trayendo la imagen de la Virgen de Copacabana a Punta Corral.  En esas bandas aprendimos todos, muchos de los cuales est�n tocando por el mundo, difundiendo la m�sica de esta zona.  Ah� se acercaron un par de changos los Tolaba grandes para verme y consultarme, porque siempre que compuse lo hice con una trampita para ejecutarlas, un cambio de tonos, un cambio de ritmos siempre respetando  la base arm�nica y mel�dica de la m�sica ind�gena de la Quebrada de Humahuaca.  Junto a ellos llegaron estos chiquitos que  ven�an a jugar  con los instrumentos como lo hac�amos nosotros cuando �ramos changuitos. Pero en ese momento faltaron un par de m�sicos  y se animaron.  Ariel es un ni�o compositor que en Chocke tiene �Trompito� �Tilcara cuando llueve�.  Este a�o para Cosqu�n compusimos  una melod�a que denominamos �Sue�os� y acabamos de componer otra que se llama �Caminito de piedra�. As� aparecieron y seguimos juntos, due�os de una musicalidad tremenda, como muchos changuitos de Tilcara. Yo tengo a mi hijo Emiliano viviendo conmigo y su changuito de 3 a�os ya anda mezclado con el bombo, la quena y vos te preguntas �como aprende?  Es natural, vos tocas y el te sigue el ritmo, una riqueza musical tremenda y en las escuelas no se ense�a estos instrumentos ni esta m�sica. Usan flauta de pl�stico y melod�as que pertenecen a la m�sica cl�sica. Lo m�s duro es que no hay escuelas ni conservatorios ni institutos de m�sica para ver reflejado el trabajo de estos changos.

-�Ves un recambio en la Quebrada?

 -Este �ltimo tiempo han salido compositores de primera l�nea, est�n los Tolaba, Ricardo Vilca, Altamirano, tantos.  Todos venimos empujando, hermana, a veces se nos gastan las alpargatas de tanto pechar el carro de la difusi�n de la m�sica folkl�rica.  Pero nos las sacamos, nos ponemos otras y seguimos pechando.

-�Sent�s que te reconocen m�s en Europa o Jap�n que en tu propio pa�s?

-S�, lamentablemente es as�. Yo recibo constantemente invitaciones para actuar. Pero en Tilcara tengo un bolichito con rescate de comidas regionales, sirvo t� de hierbas medicinales o arom�ticas, mate cocido con rica-rica, y todas las noches como parte del ensayo en esta disciplina que tengo con los changos tocamos a las 21 horas.  A veces para 4 personas y tenemos que llamar a los primos, sobrinos y cocineras porque no hay mucho turismo todas las noches. Otras veces tocamos para 60.  Y lo tenemos que hacer afuera del boliche porque no hay m�s lugar.  

-�Como y porqu� nace la zamba �Para un adi�s en Tilcara?

-Nace en un viaje de 30 horas al Jap�n.  En el avi�n con los recuerdos. Cuando en los eneros tilcare�os todos nos enamor�bamos y mostr�bamos nuestras m�sicas, tejidos, artesan�as.  Por ah� uno se enamor� tambi�n y nace el recuerdo en �Zamba para un adi�s en Tilcara�.  La grab� con el acompa�amiento del este m�sico genial de los argentinos que anda peleando con el tango que es el Colacho Brizuela.

-Tambi�n le dedicaste un tema a tu madre.

- �Como no hacerlo! Mi madre a la siesta fue el tema principal de una pel�cula de Miguel �ngel Pereyra, ese cineasta maravilloso que tienen los juje�os. Yo la grab� en el disco Yawuar Am�rica, y  mi mamita lo pudo escuchar. Le pude explicar que la recordaba poniendo un foco de luz en las medias y las remendaba la hora de la siesta.

-�C�mo era ese pueblo en tu ni�ez y adolescencia?

-�Ah! Hoy mismo es maravilloso. Yo salgo cada tanto porque la buena vida es muy peligrosa. Ya aparecen los changos con un  vino paterito, un chivito tard�o, con una cabecita de chancho. Yo tengo un horno de barro en la puerta de mi casa, en la vereda.  Un poco para mitificar que la cocina es el lugar donde crece la gente, donde maduran las culturas, donde hierven en mil olores y sabores la identidad de una parte de este pa�s.  Con todo el color de los mercados ind�genas de la Quebrada de Humahuaca, esas papas andinas, choclos, patas de chancho, todo puesto ah�, para delicia de nuestros sentidos.  Me levanto, voy al Pucara, camino por la orilla del r�o para el lado de Humahuaca para ver esos amaneceres, y  digo que esto es lo que el Inca llamaba el dorado.  Una naturaleza tan tremenda, bell�sima, donde se hacen 5 pasos y te cambiaron los colores, la sombra, el color de los cardones. �Es fant�stico!

Esa es la riqueza de los indios, la naturaleza y la Pachamama. Es esto lo que han venerado por miles de a�os y no se ha perdido tanto, tal vez se va perdiendo la gente�pero quedan muchos hitos en la Quebrada.  Se han ido Pantoja, Domingo Zerpa, el viejo del Coya Ruiz, un sastre potosino de Santiago de Cotagaita que tocaba tan lindo su charanguito mirando el cielo. Parec�a que enredaba palomas, las trampeaba con su charanguito, no vamos quedando solos.  �Pero es tan lindo vivir ah�! Solo me tomo unos d�as de vacaciones en Buenos Aires y vuelvo corriendo.

-�Esta vez que te trajo a  la capital?

-Vine a presentar material de una pel�cula que se esta estrenando, �Una estrella y dos caf�s� del director Alberto Lecchi filmada �ntegramente en Purmamarca con Gast�n Pauls, Ariadna Gil y una ni�a de 14 a�os Marina Vilte. La  m�sica  pertenece a mi hijo Lucas y a m�.  La hemos grabado en Tilcara con la �ltima tecnolog�a.  Este es el cuarto largometraje en que incursiono con mi m�sica, 3 pertenecen al director Pereyra, quien con su �Deuda interna� hace como 15 a�os  gan� el Oso de plata en Berl�n, y con Ariel Petrocelli hicimos �La �ltima siembra�.

-�El hacer temas de pel�culas no te condiciona tanto como el trabajar en temas de 3 minutos?

-No, es otra forma de expresar la m�sica con las im�genes, es muy creativo, se debe tener la sensibilidad a flor de piel para no perder la hilaci�n de las im�genes que el director pretende.  Es un trabajo compuesto a base de im�genes con el tiempo que ellas necesitan. Se llama m�sica incidental.  Una m�sica complicada por el tipo de instrumentos.  Por ah� los tenemos con un desarrollo, con un color o una estructura propia  pero otras debemos componer para esos instrumentos, los erques o los sikus en forma incidental es decir van acompa�ando incidentalmente una imagen, un pasaje de la pel�cula, es muy interesante.

- -�En que proyectos est�s trabajando?   

 -Estoy abocado a estrenar varios espect�culos. Uno para Europa, m�s concretamente para Espa�a. Lo estoy haciendo junto a un rosarino Guillermo �Willy� Burgos, con quien grab� en el disco �Yawuar Am�rica�.Y en el orden local un espect�culo junto a los Tolaba que se llamar� �Bienamada Pachamama�.  Seguramente la estrenaremos para octubre en la Capital Federal con la intenci�n de mostrarles los valores de la naturaleza a los chicos de Buenos Aires.

-�Segu�s con tu sala de grabaci�n?                    

-S�, Enima-Luma est� produciendo discos. Es un poco  duro pero como nosotros los hacemos,  los vendemos y perdemos cuando nos toca.  No s� si es la primera en la Quebrada pero es la que m�s se preocupa por la calidad de los int�rpretes, ayudamos para que la producci�n salga adelante. Ya hemos grabado varias expresiones apoyando desinteresadamente para que los artistas sigan queriendo el pago como se lo tiene que querer �de coraz�n�. 

-�Qu� sienten los m�sicos populares?

-Para nosotros es el horizonte y el trabajo del oficio para los que tomamos las herramientas culturales para mostrar como vive nuestro pueblo cuando baja el viento norte para hablar con la gente, con los paisanos de la Quebrada de Humahuaca.

 

                                                                    GRACIELA ARANCIBIA

 
 
 

 

 


  Telefax: (54-11)4308-4290 (54-15)6337-1959-
  email:
   consultas@folkloretradiciones.com.ar

 


2004/2016 -� Folklore Tradiciones
Todos los derechos reservados