En el monte viv�an dos hermanos, y cuentan
los que los conocieron que �l se desviv�a por hacerla feliz
pero que ella, sin importarle nada, parec�a disfrutar
lastim�ndolo. Muchas veces, de puro hura�a, desaparec�a con
el solo fin de privarlo de su compa��a. Otras decid�a no
hablarle por d�as. En una ocasi�n estuvo empecinada en no
preparar comida alguna por una semana, obligando al pobre
muchacho, no solo a buscar el alimento -tarea que le
correspond�a a ella- sino tambi�n a prepararlo cada d�a a su
regreso para no perecer de hambre.
Cierta vez, cuando volv�a cansado y sediento
del monte, ella tir� como al descuido el �ltimo cuenco de
hidromiel que ten�an. �C�mo, adem�s de no hacer estropeaba
lo ya hecho? Entonces el hermano no pudo m�s, dolido hasta
las entra�as pero hastiado de soportar sus desplantes, y le
sugiri� ir al monte en busca de un nuevo panal que en su
camino de regreso hab�a vislumbrado. Ella incre�blemente
acept�. Hicieron el recorrido en silencio, pero cuando
llegaron a un alt�simo �rbol, �l le propuso taparse la
cabeza antes del ascenso, para protegerse del peligro de
alguna picadura porque pod�a haber abejas rondando. Ella,
sumisa y obediente como nunca, comenz� a subir ron su rostro
cubierto antes que su hermano.
Casi habiendo alcanzado las �ltimas ramas, el
muchacho sigiloso comenz� el camino de descenso pero
cuid�ndose bien de desgajar a su paso totalmente el tronco.
La muchacha percibi� algo extra�o y se quit� la manta,
entonces se dio cuenta de la trampa en que hab�a ca�do y
comenz� a llamar a su hermano:
iKakuy! iTuray!
Desesperada cuando lo vio alejarse, grit�: iKakuy!
iTuray! (iDetente hermano!). Pero �l no regres�.
La noche comenz� a envolver el monte con su poncho negro y
ella se convirti� en el p�jaro que gime eternamente llamando
a su hermano.
El pueblo quechua, profundamente religioso,
sabe del castigo eterno a la maldad de la hermana: �c�mo
hacer o�dos sordos al mandato divino sobre las buenas
relaciones fraternales?
El kakuy, como toda ave de origen m�gico, es
adivina: anuncia la lluvia, por ejemplo. Pero, por sobre
todo, es se�al de pelea entre hermanos, como avisando:
"iCuidado con lo que hacen!, �resp�tense!". Tambi�n conlleva
cualidades esot�ricas. Si canta en el techo de una casa,
anuncia la muerte.
El kakuy se llama cient�ficamente
Nyctibius griseus cornutus y es un ave nocturna de las
selvas del norte.