Página declarada de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por Resolución Nº 374/07 del 15/11/2007
Adherida a la Federación Argentina de Instituciones Folklóricas F.A.I.F.
 

CUARTO ENCUENTRO DE MÚSICOS INDEPENDIENTES - UN MOJÓN DE
QUIMERAS BAJO EL CIELO DE BAHIA BLANCA

Bahía Blanca cada año nos convoca con nuestra mochila de sueños, el paisaje y el  hombre, de cada pequeño país del que somos parte.  Ahí nos encontramos los que traemos las eres arrastradas del norte, el quichuista  pronunciar  de las eses santiagueñas, el tan cantarino acento de  cordobeses, el guaranítico decir de litoraleños, la decidora palabra de cuyanos y patagónicos o el infinito mirar de los bonaerenses.  Sabedores de haberles creado la necesidad imperiosa de volver a Lula Fernández, Melania Pérez, Pichi Pedernera, los nietos del viejo macchi, Bringues, al Ballet Eco y con la infinita esperanza de lograr que este encuentro se les haga imprescindible a los Guzmán, Sonia Amaya, Carlos Alonso, Ariel Albelo, el tierral y tantos otros que  llegan por primera vez a esta ciudad de la tan criolla y paisana familia Pacheco.

-Sergio, estamos en el” 4* encuentro de músicos independientes”, contame cual fue la semilla que dio origen a este bello acontecimiento que nos convoca año a año.

-La semilla nace por supuesto con la música  que uno lleva adentro desde la cuna.  Yo nací en Córdoba y desde jovencito empecé a sentir el folklore como parte de mi vida, por supuesto pasé la época de boliches, fui disc-jockey, pero luego uno vuelve a la misma raíz, de la que en realidad nunca se apartó. Después vino la etapa de los hijos  y vuelta a la música.  Para entonces uno ya empezó a preguntarse otras cosas, empecé a intentar perfeccionarme en el tema y empiezo con mi hija a hacer música folklórica, viajar a diferentes festivales, a conocer gente. Tratando de investigar el origen de los temas musicales, por ejemplo para cantar “Del norte cordobés” viajamos con Marianela de 8 años  a Deán Funes a conocer a Los Pacheco, y uno va creciendo con el gusto por la música. Yo creo que el encuentro empieza a crecer desde allí, por una necesidad fundamental dividida en dos partes.  La primera es la de un sueño que tenemos todos los músicos cuando empezamos a viajar para mostrar lo poquito que sabemos, en este caso fue Cosquín, el lugar de concentración de los cantores folklóricos.  Aunque sabemos del maltrato a músicos y soñadores. Porque todos vamos soñando hacer algo y hay muy poco respeto a esos sueños.

-Seguro tendrás alguna anécdota.

-Sí, una vez cansado de esas idas y vueltas que uno sufre en las peñas,  ya con Marianela de 12 años nos dijimos –“¡No vamos más, no tocamos más en ningún lado!!!!!”- ya decididos a tirar la toalla.  Y en ese mismo momento conocimos a Julio Paz.  Tal vez el no lo recuerde pero me dijo algo que me quedó para toda la vida –“No tenés que enojarte por esas cosas, no hay que venir a Cosquín para eso.  Vos tenés que hacerte fuerte en tu lugar, donde sea, pero en tu lugar, Cosquín viene después por añadidura”-. Eso me abrió la cabeza para muchas cosas, incluido este encuentro. Y  la segunda porque en el “Encuentro de poetas” del mismo festival, donde estuvo instalada la queja permanente del olvido del festival a los creadores, grandes poetas que lo habían engrandecido y que no eran reconocidos como piedra basal del mismo. Entonces encontré a Carnota que me dijo-“Lo que se debe hacer es un encuentro de músicos, de poetas. Yo no sé como hacerlo pero no debe ser difícil”- Él también nos dejó pensando-“¿Porqué no?”-Y comenzó a gestarse lentamente este encuentro, que como tantos otros que se hacen en el país dejan la sensación de plenitud, de saber que el horizonte es este, que los que concurren están en el lugar que sueñan estar para poder decir y cantar sus cosas ante un auditorio respetuoso, ávido de encontrar en su canto su propio canto.

-¿Como fue trabajar para el primer encuentro?

-Fue muy duro pero muy fuerte como experiencia, porque cada vez que uno cuenta sus proyectos se da cuenta que hay muy poca gente que sueña como uno,  no es una ida y vuelta, no pasa por culpar a alguien.  El problema es que uno en su entusiasmo piensa que todos están sintiendo lo mismo que uno, y se equivoca .No todo el mundo le da la importancia que le damos nosotros, y ya no hablo solo de Pacheco sino de toda la familia y algunos amigos que se van sumando como vos y Graciela.  Y a algunos participantes se le cae la estantería cuando no ve reflejado su  canto en un escenario imponente, les falta interés por escuchar el canto del compañero, entonces al que se le cae la estantería es a uno.  Es muy duro decirlo pero hay mucha gente negativo que se mete en estas cosas para desestructurarnos.  No sé cual es la razón pero uno va haciendo anticuerpos, y aprende a manejar situaciones, que en ese primer encuentro nos volvían locos, y ahora las manejamos fácilmente sin presiones. Convivieron una calidad de artistas, músicos, poetas, tal vez desconocidos en ese momento.  Una gran experiencia enriquecedora.

-¿Consultás a músicos amigos por este tema?

-Sí, anoche estuvimos hablando con Gabriel Redin y Pelo Suárez del Tierral, que tienen gran experiencia en el manejo de grupos en sus peñas “De la Ribera” y  “La resentida” de Buenos Aires, al igual que Derecho viejo con “La tempranera” en Córdoba.  Ellos nos ayudan y a la vez consumen muchas cosas que nosotros hacemos. Por ejemplo el manejo del escenario lo dejo librado a la experiencia de Carlos, eso hace que  todo sea más fluido, es un intercambio de conocimiento constante entre todos. A mí me cuesta planificar la parte artística, no soy partidario de hacer una lista y sabes bien como  lo vamos manejando entre los dos sobre la marcha, no sé para que te cuento si vos lo sabes (Risas).

-¿Como fue para la familia Pacheco tener a Marcelo Berbel en el primer encuentro?

-Haberlo conocido nos cambió un poco, mejor dicho nos hizo tener otra visión sobre estas cuestiones. Ya que él tenía otra perspectiva. Marcelo tuvo una peña en Neuquén, donde iban todos los grandes: Chito Zeballos, Alfredo Abalos y tantos otros…Sabía muchísimo de estos movimientos, era increíble como se daba cuenta de situaciones con solo verlas.  Estuvo las tres noches, compartió con todos cada momento, arriba y abajo del escenario, fue inolvidable.  Por algo lo elegimos como padrino.

Después que terminó el encuentro no quedamos bien anímicamente por todas las presiones locales. A todos los cantores les había gustado no así a muchos compañeros bahienses. Hubo algo de inexperiencia pero visto a la distancia no era para “volverse loco”. Todo esto nos dejó muy deprimidos. Al mes cumplimos la promesa de pasar por la casa de don Marcelo.  Inmediatamente se dio cuenta de nuestra depresión, nos aclaró un montón de situaciones y un poco apagó la tristeza o sea fue parte fundamental del que se hiciera el segundo.

-¿Quiénes son los que trabajan con vos y no dejan que esta patriada se caiga?

- No son muchos, pero sí grandes personas. Anónimas tal vez, las vas a ver cada año poner el hombro Rubén Bringues, el gaucho del encuentro, de veras de alma, Celia  la tucumana en la cocina, aparece siempre sin que la llames al igual que Sergio y otros que no son de Bahía Blanca.  Son poquitos pero se suman siempre a apuntalar este sueño. Por supuesto, los incondicionales de siempre casi diría imprescindibles los Arancibia.  Hay gente que comprende el esfuerzo.  Esto no es un movimiento comercial, si así lo fuera apuntaríamos hacia otro lado.  El esfuerzo es doble por ser así es duro de conseguir el apoyo de los comerciantes, solo aquel  capaz de valorar tanto trabajo lo hace. Seguramente a través de los años, después de ver la calidad de los artistas esto cambie. Desde el primer momento nos planteamos la necesidad de generar otro público, no por elitista. Creemos tener  la obligación de intentar hacer docencia, crear una estética, que ellos se sientan los verdaderos protagonistas y se vayan sabiendo que además de lo visual se llevaron parte del paisaje y los personajes que la música, la danza, la poesía pintaron en el escenario.  Debemos aprender a respetar al público para pretender que nos respete.  Eso no se genera con  nosotros como organizadores, sino con los músicos, bailarines, poetas porque son ellos los reales hacedores de las veladas. Pero no olvidemos que en la comunión de músicos también hay egoísmo, no todos se dan cuenta que en un encuentro no es importante ser el primero en cantar o ser  el mejor, hay que intentar ser nomás.

-¿Pensás que te quedan las pilas cargadas para el quinto encuentro?

-¡Por supuesto! Cada año percibimos un crecimiento paulatino, sos testigo de esto.  De a poco se va cambiando despacio, tranquilo. Anoche nos sorprendió el tener que salir a buscar mesas y sillas para gente que llegó antes de las 21 horas y se fue a las 5 de la mañana.  ¡Increíble! Nos pone muy felices ver hecho realidad el sueño por el que trabajamos todo un año.  No sabemos competir con nadie pero si queremos la música nuestra, y los músicos populares merecen el hacer este esfuerzo organizativo. Deben tener un lugar donde mostrar lo bueno y enriquecedor de las culturas regionales muchas veces olvidadas en los medios de difusión nacionales, salvo raras excepciones, son pocas las que ahondan en las raíces folklóricas.

-¿Te diste pequeños grandes gustos en cada reunión?

- Sí, de a poco se me fue dando Berbel, Perla Aguirre, Melania Pérez además su actuación su taller de canto, Sergio Castro, Eduardo Guajardo, la gente de La Rioja todos muy valiosos arriba y abajo del escenario. Apuntamos también a eso, no necesitamos grandes nombres  sino artistas con fundamento.  No los que vienen, actúan y se van sino aquellos que comparten con sus pares.

-Este encuentro demuestra que el talento no es  patrimonio de una  edad determinada ¿Compartís este pensamiento?

-¡Ni lo dudes! Viste lo que pasó con Lula Fernández, con treinta años presentó una verdadera obra de arte por la didáctica para cantar y contar  sus cosas.  Aparte está su calidad como persona.  Pongo solo un ejemplo para graficarlo: Después de todos los aplausos y felicitaciones, se puso a pelar zapallos para el locro del domingo.  Eso te pinta a una gran persona y artista.  Estoy convencido que no le van a dar grandes carteles, no sé si es lo que le interesa pero seguro va a quedar en la memoria colectiva.  Mientras lo escuchaba pensaba –“¡Esto es lo que necesitamos, este tipo de gente!”_ Pero hay muchos otros con un criterio coherente y su compromiso dentro de  la música.

…(Mientras charlábamos se vivía un clima de zapadas, bailes improvisados y risas generalizadas al preparar la mesa para el almuerzo).

-¿Pensás que lo que tenés a tus espaldas es la imagen del encuentro?

-Sin dudarlo, hasta ayer no se conocieron y parece que hace años que están haciendo música juntos, ese es el compromiso y los objetivos que nosotros tenemos, que hemos aprendido de muchos encuentros, por ejemplo del que hace el Negro Blanco en Oncativo, el Negro Valdivia,  Ferrer de Chacabuco, o del taller que dio ayer Claudio y Gloria Villanueva que nos hizo entrar rápidamente en la comunión que nos hizo compartir todo en muy poco tiempo.  Esa es la lucha nuestra.

Vibran en la misma cuerda, son  parches de un mismo bombo.

 

                                                                                                      GRACIELA ARANCIBIA

 
 
 

 

 


  Telefax: (54-11)4308-4290 (54-15)6337-1959-
  email:
   consultas@folkloretradiciones.com.ar

 


2004/2016 -© Folklore Tradiciones
Todos los derechos reservados