HISTORIAS DE VIDA Y TRADICIÓN

   Página Inicio

   Quienes Somos

    CARTELERAS
 

   PEÑAS BAILABLES

   EVENTOS Y PEÑAS ESPECTÁCULO

   MÚSICOS Y CANTANTES

 
    TEMAS DE INTERÉS
 

AL COLE CON EL FOLKLORE

   Artículos Relacionados

   Comidas Típicas Criollas

   Conociendo la Argentina

   Conociendo nuestro Barrio

   Creencias

   Costumbres

   Danzas Tradicionales Hist/Coreog

   Diccionario Folklórico

   Efemérides Folklóricas

   Fábulas

   Fiestas Criollas por Provincia

   Jineteada y Doma

   Instrumentos Musicales Autóctonos

   La Payada y los Payadores

   Literatura Digitalizada

   Notas de Interés General

   Nuestra Bandera

   Nuestro Himno

   Pilchas Gauchas

   Objetos Representativos

   Refranero

   Relaciones

   Representantes del Folklore

   Supersticiones y Leyendas

   INGRESO AL FORO TRADICIONES

   LIBRO DE VISITAS
 
   ENTRETENIMIENTOS
 

   Adivinanzas

   El Rincón de los Abuelos

   GAUCHITOOO

   Juegos

   Links relacionados

   Postales Virtuales Argentinas

   Rincón Poético
 
   OTROS DESTACADOS
 
   DESTACADOS DE PEÑAS
   ESCUELAS DE DANZAS NATIVAS
      DONDE APRENDER A BAILAR
   C. de Música/Salas de Ens. / Est. de
      Grabación/Luthiers/Representantes
   Conjuntos y Artistas Folklicos -
   Danzas de Proyección Hist/Coreog
   La Revista Peñera
   Manos Argentinas
   Musicalizadores de Peñas

   PROFESORES - CLASES

   PROGRAMAS RADIALES Y TV

   REVISTAS FOLKLÓRICAS
   DIARIOS TRADICIONALISTAS
Biografía del alambrado, en la pluma de Noel H. Sbarra
 
Pediatra, editor y hombre de campo, relata la evolución del negocio ganadero a partir de la delimitación de los campos
 

Resulta difícil imaginar cómo se organizaban las estancias cuando no existían el alambrado ni el cerco y había que aquerenciar la hacienda en un pedazo del campo abierto en el que se establecía como referencia unos postes de ñandubay. La imagen parece estar más lejos para quien ha visto de cerca el mejoramiento de los rodeos, impensable sin corrales.

Hay, sin embargo, un camino de retorno hacia el paisaje original y las rutinas de trabajo de los primitivos ganaderos: el libro La historia del alambrado en la Argentina, de Noel H. Sbarra, publicado por primera vez en 1955 y reeditado por la empresa Acindar hace poco tiempo. Se trata de una "biografía del alambrado", según las palabras del autor. La obra aporta datos curiosos sobre la evolución del negocio ganadero en una pampa que empezaba a ponerse en orden, tal como pretendía Domingo F. Sarmiento. "Gasten lo que sea necesario y hagan estable su fortuna... ¡Cerquen, no sean bárbaros!", había dicho en El Nacional. La estancia abierta, con la consecuente dispersión del ganado y el robo del mismo por parte de unos y otros, con la excusa o la justificación de tratarse de marcas desconocidas, era el extremo contrario de la civilización que Sarmiento promovía.

Organización del espacio

Valiéndose de documentación de época, Sbarra traza una línea de tiempo que incluye los rincones o rinconadas -en los que se retenía a los animales gracias a barreras naturales-, la zanja, la pirca, los cercos vivos y, finalmente, el alambrado y los postes, mejora gracias a la cual la producción se convirtió en una verdadera industria. Sin ese adelanto no hubiera sido posible proveer de carnes y cereales a los mercados externos. Sin embargo, la delimitación de la propiedad y de las áreas de trabajo fue sólo un aspecto del cambio radical que vino con el alambrado. También se modificaba la manera en que los hombres se apropiaban del paisaje, sobre todo aquellos que "cortaban campo" donde querían para llevar la hacienda a destino. "Yo soy criollo de estos campos -había dicho el gaucho por todo argumento- y no hay derecho a cerrar el camino que conozco desde los tiempos de Catriel. Abran el cerco que quiero pasar con mi tropilla", relata Edmundo Wernicke en Memorias de un portón de estancia. El episodio había sido protagonizado en 1884 por un gaucho y un alambrador vasco que le dio muerte porque aquél se negaba a hacer una legua y media más para llegar a la tranquera y pretendía que él cortara el alambre recién tendido.

Este es un solo un ejemplo de la infinidad de conflictos que provocó la introducción del alambrado. De hecho, hubo legislación que intentó evitar los abusos de algunos propietarios que cerraban caminos para incorporarlos a sus campos o los estrechaban para aumentar su superficie.

Sbarra, médico de profesión, inquieto conocedor de las cosas del campo, reconstruye el escenario antiguo: "Cambiaron las modalidades de las primitivas faenas rurales y hasta las costumbres. Cesaron las rondas nocturnas para impedir la dispersión del ganado y la obligación de «dar rodeo» para apartar los animales de marca distinta. Se terminaron las boleadas de avestruces o de venados y gamas... La pampa fue domesticada: la llanura ilímite quedó encerrada en la jaula brilladora de los alambrados. Ya no es la pampa de Mac Cann, que la discurrió a su antojo; ni la de Darwin, al que impresionó hondamente su «silencio de muerte», ni la de los increíbles baquianos -el Ñato Pancho Sosa, el tehuelche Ayalepe, Eusebio Carabalo, que conocía palmo a palmo la rastrillada a Salinas Grandes, y sustituyó en el oficio al legendario Juan Gorosito- ni la de Hudson, que supo como nadie de sus aves, sus pastos, sus flores humildes; ni la de Sombra, el resero inmortal, que fue el último que la vio abierta «a los cuatro vientos»."

Aquel espacio infinito en su vacío, esa pampa apenas cortada en su perspectiva por un rancho o un fortín, empezó a ser en la memoria de todos la imagen del paraíso perdido. Historia de las aguadas y el molino, la otra obra de Sbarra, y la colección que dirigió para la editorial La Facultad, compuesta entre otros títulos por Breve historia de la colonización agrícola en Argentina, Hombres del surco, Historia de los saladeros argentinos, Rastrilladas, huellas y caminos, pueden aproximarnos a esa tierra que incorporaría progresos a medida que perdería su libertad original.

Fuente: Por Analía H. Testa de la redacción de LA NACION - Rincón Gaucho

 

     
 
© 2005 Copyright FolkloreTradiciones -  Todos los Derechos Reservados
Dean Funes 1773 - Piso 11 Depto. 25 Capital (1244)
- Provincia de Buenos Aires - República Argentina
Tel/Fax: (54-11) 3533-0893
- e-mail:
mlf@folkloretradiciones.com.ar
Diseño y Hosting: www.drwebsa.com.ar