SIXTO PALAVECINO “NOQA SANTIAGUEÑO CASPA”
(solo por ser santiagueño)
Por Senda Folclórica : Graciela  y Carlos Arancibia

Santiago de Estero, tierra fecunda en cultores nativos, ha acunado a la sombra de sus montes los ritmos más tradicionales de nuestro mapa musical. Allí nació y se crió Don Sixto Palavecino., 91 años dedicados plenamente a difundir la lengua quichua-santiagueña mediante sus canciones “ overitas” o en quichua y “castilla”. Peluquero de oficio, violinisto autodidacta ha paseado su música por los mejores escenarios dejando su mensaje bien “sachero”. Más de 300 canciones llevan su firma como autor o compositor. “Para mi bombo legüero”, “Abandoné mi querencia””Huacka Chiara” “Salamancapi” “Alojiando” “Violín sachero””Juntando mistol”. En gatos, escondidos, milonga, vidalas ,triunfos, remedios o villancicos ha pintado con temática variada la flora y fauna del monte, costumbres, mitos y devociones, desarraigo , el elogio y el respeto permanente a la mujer, o un sabio consejo para su paisano. Incansable trabajador cultural ha traducido a la lengua quichua el Himno Nacional Argentino y el Martín Fierro, cuya presentación en Buenos Aires contó con la presencia de la bisnieta del inmortal J. Hernández.

Mientras las chicharras aturden la siesta santiagueña en las afueras de Santiago del Estero, el taxi me lleva de memoria entre las calles de tierra a la casa de Don Sixto, quien suspendió su descanso para recibirme.

-¿Cual el la causa de su defensa permanente de la lengua quichua?

-¡Bienvenida! Estoy contento de poder defender la lengua de nuestros mayores para que no desaparezca, por eso en todos los sitios que he andado siempre he musiqueado y cantado en quichua. Al idioma lo traigo desde el vientre de mi madre, ella ha sido quichuista pura, las primeras palabras fueron dichas o escuchadas en esa lengua, como no defenderlo cuando mucha gente siente vergüenza de hablarla. Es una lengua madre como cualquier otro idioma, ¿Entonces porque no hacerlo nosotros?. Siempre mis trabajos han sido así, hablar, traducir y explicar las costumbres de este Santiago de Estero. Mi madre era del mismo lugar que yo he nacido Barrancas, departamento de Salavina, aunque hoy ya los mayores están todos fallecidos, nosotros nos hemos criado mamando esa lengua y todo lo bueno de las costumbres y vivencias, gracias a las enseñanzas de ellos. De niño apenas amanecía andaba atrás de mi madre con una soguita, enlazando corderitos y ayudándola... esos eran mis juguetes.

-¿Cuándo lo llama la música?

-Era una criatura de 9 años cuando hice mi primer violincito yo mismo, y lo tocaba a escondidas, porque mi madre no quería ella pensaba que cuando grande iba a ser un calavera, un trasnochador , Aunque con mi insistencia después la he vencido, en ese momento decidí llevármelo al monte a ese sacha violín, yo le digo violín sacherito.(montaraz)

-¿Donde lo guardaba para guarecerlo de la lluvia?

-Bueno, todos los días iba arriando mis animales, bajaba del caballo y me iba derechito a un quebracho añoso. En su hueco, seguro el ha tenido visitas todas sacheras, pájaros, distintos animalitos, yo lo imagino hacer reuniones con las visitas. Lo más seguro que en el mundo no debe haber otro que viviera en el monte teniendo como estuche el hueco de un quebracho. Durante mucho tiempo ha vivido escondido, después lo he sacado para guardarlo en el corral y de allí finalmente a la casa. Para cuando lo encontraron ya había aprendido en el monte a tocar algún gato, alguna chacarera entonces cuando me descubren me dieron vía libre como dicen ahora.

-Ya lo trajo con la música incorporada.

-Totalmente, así lo considero yo a ese primer violín hecho por mí, muchos me preguntan por él, no sé que se ha hecho, ha desaparecido, fui consiguiendo otro y otro hasta que me quedé con el que me acompaña todavía desde hace 60 años..

-¿Como prolifero autor habrá compartido muchas canciones y vivencias , tiene algún músico preferido?

-En uno de mis traslados de mi Salavina a la capital santiagueña me encontré con el primer amigo querendón de las mismas cosas del folklore. Un hombre que me apoyó muchísimo en la idea de llegar a la radio para contar y cantar . Y Felipe me acompaño junto a Vicente Salto, el profesor Domingo Bravo, Julio Ayunta y muchos más que hemos compartido la misma vivencia para formar el “Alero quichua santiagueño”., Una idea traída desde mi pago y que ha sabido refugiar a mucha gente. Siempre que se anime bienvenido es. Yo he recibido a los más humildes quichua hablantes, no hablantes, musiqueros conocidos o no siempre . el 6 de octubre de l969 hasta la fecha sigue vigente por LV11 Radio del Norte de Santiago del Estero hoy LRA 21 Nacional.

-Siempre con el mismo sentimiento.

-Totalmente, por ahí pasan los músicos, artesanos, poetas , escritores de todo el país. Queremos dar buenos ejemplos a los chicos para que tomen un camino abierto , y sano para no andar tropezando en el camino con las mismas piedras que nosotros.

-¿ De todos los ritmos cual es el preferido?

-Sin duda el remedio Ampisunaas amorani es uno de mis preferidos porque es el ritmo que más se ha dejado de costado, lamentablemente no es el único. Tengo otros remedios pero no me agradaron demasiado entonces no los he grabado. Así en todas las cosas lo que no me gustó no las hice. O no las terminé. Como músico uno debe hacer lo que se usa en las danzas porque lentamente los bailarines profesionales fueron haciendo gato, escondido, zamba o chacarera solamente. Antes en la época de don Andrés Chazarreta, Los hermanos Abalos o Julio Jerez para nombrar algunos de los tantos que tenemos en nuestra provincia se bailaba la huella, el remedio, el pala-pala, la firmeza, el palito...

-Don Sixto, Ud. afirma que cuando no le gustaban las canciones no las terminaba. ¿No le parece que en estos tiempos los autores tomaron velocidad creativa?

-Demasiada, a veces me preguntan porque es diferente la manera de tocar. Todo va adelante, todo va creciendo. La juventud viene por ese camino de hacerlo tan moderno que se olvida de las raíces. Eso no es lindo. Yo siempre les digo primero arranquen desde las raíces, después hagan todos los firuletes que quieran hacer por los gajos del árbol, pero sus raíces no las toquen.

-Cuando se rompen las nervaduras es muy difícil que llegue la savia.

-¡Claro que sí! Lo malo que no solo los jóvenes están interesados en hacer arreglos “especiales”, no puedo decir que esté bien o mal, pero la mano cambiando o modernizando como si fueran jóvenes cuando nosotros debemos darles el ejemplo porque sino se tergiversa la obra.

-¿Piensa que al público le gusta más así?

-Bueno...al público le comienza a gustar porque le hacen escuchar hasta el acostumbramiento, antes tocábamos una canción arrancando desde nuestras raíces, ahora a los nuevos se les da por el lado de “ modernizar” como dicen ellos porque aclaran que no se debe estar solo en las cosas de antes, pero no hay que desfigurar, hay que arrancar cuando debe ser, como corresponde.

-Cuando comenzó era un joven cantautor, tenía etapas más separadas en el tiempo del hombre, no los 5 años que pueden marcar hoy la diferencia ¿ se lo hacían notar los mayores?

-No. Es que nosotros amábamos la música, de chicos nos hacían cantar en la escuela temas folklóricos, desde esa época hemos aprendido a amarlos con toda el alma. Pero estoy contento todo lo sembrado no está perdido, la semillita irá brotando poco a poco, porque el sol a veces es escaso, pero renacerá para formar nuestra identidad.

-Cuéntenos que sucedía en Av. Belgrano y Alsina de la capital santiagueña.

-Estaba mi peluquería, (hoy está un negocio de otro ramo). Por esa dirección han pasado músicos de alta talla, son tantos que no los nombro para no aclarar preferencias que no poseo. Todos interpretan las canciones de diferente manera, pero todos defienden con la misma intensidad nuestra cultura. En la provincia tenemos muchos muy buenos, pero no pueden salir porque no les permite la parte económica, entonces se quedan acá nomás y se desperdician. Y en el monte hay muchísimos con un arte más puro pero son tan pobres que no les alcanza ni para llegar a la ciudad, tienen el destino del tacko (se lo nombra así al algarrobo “el árbol” ¿sabe cual es?

-Ser mueble frailero..

Claro que sí! nuestros montes se van terminando, la riqueza forestal con tantas especies taladas. Antes el tacko servía para todo no solo como madera, de su algarroba madura se hacía añapa, agua muerta, aloja , bolanchao y sin embargo hoy se desperdicia todo como los músicos que esta tierra sigue brindando y se van desperdiciando igual que el árbol......

Mientras el taxi reclamaba mi atención a bocinazos porque perdía el ómnibus a Buenos Aires. Don Sixto levantaba su copa de despedida bendiciéndome en quechua, celebrando la vida.......

Manaraq mundupi chayas Y seguiré conservando

Noqa uycsap quichuap samas como un tesoro conmigo

Tucuy mamay qohasqanta sagrada lengua del Inca

Cuydaq cani cunan cama. Hasta mi último respiro

SENDA FOLCLÓRICA

Nota: Un agradecimiento especial para Silvia Majul que me invitó a Santiago del Estero donde pude tener una de las grandes emociones de mi vida como fue reencontrarme con Don Sixto Palavecino.

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