MARIANA CARRIZO �LIBRE Y DUE�A�
Por Carlos Arancibia

De piel aceitunada y negra trenza coron�ndole la cabeza, su poncho rojo bermejo parece una flor encendida en medio del inmenso escenario de Cosqu�n. Mariana Carrizo toca su caja con la chirlera bien ajustada, desgajando las bagualas como p�jaros, y el p�blico se hace sombra de cardones, r�o bramador, horc�n donde ella cuelga sus coplas.  En esa comuni�n con la gente, se la nombra heredera de la copla, �usta cajera, otorg�ndole el premio Consagraci�n Cosqu�n 2004.

Nacida en San Carlos, uno de los pueblos coloniales de los Valles Calchaqu�es donde se ense�orea el sol de la siesta dejando solitarias sus calles empedradas, y en los patios familiares un noque sediento aguarda la lluvia de racimos para convertirlo en alegr�a de las noches cerrillanas.

- �All� empezaste a cantar?

-S� con apenas 8 a�os, en el escenario de la escuela. Despu�s empec� a recorrer algunos pueblos aleda�os porque mi pap� no quer�a que me dedique a  cantar.  Nadie en  mi familia lo hac�a profesionalmente. Por ah� las mujeres mientras cocinaban o trajinaban en la casa iban cantando algunas coplitas, o los hombres andaban entonando mientras hac�an sus tareas. Para m� es necesario hacerlo, siento a mi pueblo, r�os, vientos, piedras, reflejado en este canto con caja. Y las bagualas son parte de ellos.

-Tal vez el cerro ayud� a la voz para lograr ese canto tan profundo.

-Seguro ayud� a expresar mejor las alegr�as, la tristeza de esa gente tan sufrida. Me gusta cantar bagualas de distintos lugares: las del chaco son un lamento, un canto muy duro, las de la puna con tanto ritmo, bien moviditas con influencia del altiplano, las abaje�as y las de los valles mezcla de las dos.

-�En cual de ellas te sent�s mas c�moda?

-Todas tienen algo que me atrapa.  En el resto del mapa musical del pa�s tal vez el artista no necesite conmoverse hasta las fibras �ntimas, yo s� que mi caso si no fuera as� no podr�a trasmitir cada uno de los sentimientos puestos en las coplas.

-�Quienes te conmueven mas en este canto ancestral?

-Varios, la gente que vive muy alejada de los pueblitos, tan sacrificada. Cada baguala es un grito de la tierra, los que cantan en los  boliches cuando el vino les hace brotar coplas como flores. Uno sabe que est�n gritando su impotencia. Y los viejitos maduros de soles y saberes dejando en el aire siempre una copla nueva.

-�Bagualas y algo mas� y ahora �Libre y due�a�.� Porque elegiste llamar as� a tu �ltimo disco?

-Por el contrasentido de libertad y dominio. No hablo de m� sino de la copla.  Ella es libre porque as� tenga un autor una vez que se la canta, comienza a correr por los caminos, es del viento, es de nadie, puede volar en los vientos y es due�a de todo, de cada sentimiento de los que la cantan.

-�Que guarda el vientre de tu caja?

-Mi alma, mi pueblo, la memoria de los m�os.

-�La compa��a del escenario es mitad tu caja y la otra tu trenza?

-No, la trenza es mi fuerza. Solo mi cajita con su chirlera bien apretada me acompa�a. Aunque en realidad cuando salgo a cantar no tengo miedo a nada, voy a entregarme.  Se arma un romance, una intimidad entre el p�blico y yo. Este premio es muy importante para cualquier artista folkl�rico, pero para m� ha significado much�simo, no solo en lo personal sino tambi�n es un logro para el canto con caja.  Hace un tiempo las bagualas y las coplas estaban escondidas, marginadas y gracias a esto se ha podido llegar al publico que por ah� estaba dispersado de su lugar de origen y andaba nostalgioso de escuchar algunas coplas.

-�Qui�n es espejo donde se mira Mariana Carrizo cada vez que se adue�a de la caja para cantar?

-Sin duda Do�a Ger�nima Sequeida  No alcanc� a conocerla personalmente pero aprend� a valorarla a trav�s de la important�sima recopilaci�n de Leda Valladares. Su experiencia y el valor emp�rico hacen de su voz una caricia para el alma.

                                                        

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