REPÚBLICA ARGENTINA -

   


PROVINCIA DE

SAN JUAN

 

UBICACIÓN

La provincia de San Juan limita al norte con La Rioja; al este, con La Rioja y San Luis; al sur, con Mendoza y San Luis, y al oeste, con la República de Chile. se encuentra comprendida entre los 28º '22´ y 32º 38´, de latitud sur y los 66º 43´ y 70º 38´, de longitud oeste.

La provincia de San Juan está ubicada en el centro-oeste del territorio nacional, en la región de cuyo.

HISTORIA

LOS PRIMEROS HABITANTES

La palabra Cuyo que designa a la región donde se halla la provincia de San Juan, proviene del vocablo cuyum, que designaba al lugar fronterizo del poderoso Tahuantisuyo (imperio incaico) con la nación de los araucanos. Entre los aborígenes que habitaron San Juan podemos destacar los siguientes:
  • Huarpes
  • Diaguitas
  • Capayanes
  • Olongastas
  • Yacampis

HUARPES

parecidas a los toldos pampas, en los valles. cultivaban la tierra, hacían objetos de cerámica y tejían con fibras vegetales.

DIAGUITAS

Este grupo ocupó los valles cordilleranos. Presentaba una cultura muy avanzada, con gran influencia incaica. Sabían hacer canales de riego y acequias en la falda de los cerros para poder cultivar.

 

CAPAYANES

Vivieron al sur de los diaguitas y al norte del territorio de los huarpes. se instalaron en los valles, especialmente en la cuenca del río Jáchal. se dedicaron a cazar y a cultivar la tierra. Hilaban y tejían.

OLONGASTAS

Este grupo habitaba en zonas vecinas a los llanos riojanos. También eran cazadores y agricultores.

YACAMPIS

Estos aborígenes eran diaguitas y vivieron en la región de Valle Fértil, al noreste de la provincia. Fueron cazadores y agricultores. Los jesuitas los evangelizaron en el siglo XVII, pero los conquistadores nunca pudieron dominados por completo. Los yacampis, ante el avance del hombre blanco, fueron retrocediendo a las sierras, lejos de los pueblos.

 

LA FUNDACION

Con el avance de la conquista española, los grupos aborígenes fueron tomados para las encomiendas y en muchos casos, trasladados a otros territorios. En el año 1562, un capitán español llamado Juan Jufré y Montesa, llegó desde Chile con la misión de fundar un pueblo. El 13 de junio de 1562 se estableció la ciudad de San Juan, cuyo nombre primitivo fue San Juan de la Frontera; tiempo después una inundación del río homónimo la arrasó. Posteriormente, Luis Jufré hijo del anterior, la fundó nuevamente dos kilómetros más al sur. Y a fines del siglo XVI, toda la región estaba en poder de los conquistadores.

La epopeya de la independencia de nuestro país cuenta entre sus numerosos artífices a un gran sanjuanino, que presidió el Congreso de -Tucumán cuando se declaró la independencia, el 9 de julio de 1816: se trata de Francisco Narciso de Laprida otro hijo dilecto de esta tierra fue fray Justo Santa María de Oro, quien en aquel histórico congreso se mostró como un decidido sostenedor de las ideas republicanas. cuando San Martín formó el gran Ejército de los Andes, muchos sanjuaninos integraron sus filas .o contribuyeron con sus bienes para equipar a las tropas. Después del triunfo de Chacabuco, el propio Libertador, como reconocimiento, destinó a la ciudad de San Juan la bandera tomada en batalla al regimiento español de los Talaveras, en 1817

DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO

Nació en esta provincia en 1811. Su gran pasión fue educar al pueblo y forjar su progreso. Fundó su primera escuela a los 15 años; ésta fue apenas la primera de las muchas que habría de crear a lo largo de su vida. Llegó a ser presidente de la Nación. En la capital sanjuanina se conserva la casa donde se crió: "La casa de mi madre, la obra de su industria", como la describe en su libro Recuerdos de Provincia. Hoy es un Museo Histórico que guarda documentos, libros, fotografías y objetos que le pertenecieron.

RELIEVE

La mayor parte del territorio de San Juan está surcado por montañas, desde la cordillera de los Andes al oeste hasta las sierras pampeanas al este y también por valles por donde corren los principales ríos. La capital de la provincia se encuentra en el mayor de ellos, el valle del río San Juan. El relieve sanjuanino es abrupto; tiene montañas muy altas, que ocupan casi el 8o% del área de la provincia. En el este predomina la presencia de bloques sueltos, pertenecientes al sistema de las sierras pampeanas, que alternan con zonas llanas y muy áridas. El clima y el relieve permiten que la erosión del viento excave y modele paisajes característicos como la pampa del Leoncito, una planicie arcillosa con suelo quebradizo; el valle de la Luna, con estratos formados por arcilla y cenizas volcánicas de más de 200 millones de años; y las barrancas coloradas, que deben su color al óxido de hierro. Los ríos que proceden de los Andes han labrado valles estrechos, como los de los ríos Jáchal y San Juan. La cordillera occidental, también llamada del geosinclinal, se ubica hacia el oeste y actúa como divisoria de aguas y como límite internacional con la República de Chile.

CORDILLERA FRONTAL

Al este de san Juan se encuentra la región de la cordillera frontal, que ostenta picos de 4.000 a 5.000 metros sobre el nivel del mar. superan esa altura los cerros Mogotes, con 5.411 metros, y La Ortiga, de 5.990 metros, al norte, y el Mlercedario, que alcanza los 6.769 metros, al sur.

PRECORDILLERA

La precordillera atraviesa la provincia de norte a sur. El resto del territorio está ocupado por los cordones de las sierras pampeanas y sus valles. Los valles más importantes son los del río Jáchal al norte; Bermejo, al este, y del San Juan, al sur. El suelo es árido y desértico, excepto en los fondos de los valles.

LOS RIOS SANJUANINOS

Dos ríos poseen caudales considerables, y son entonces un factor importante para la economía y el asentamiento humano: el Jáchal y el San Juan .

Dependiendo de sus aguas se han desarrollado zonas ricas y productivas, que usan el sistema de riego artificial. La energía hidroeléctrica generada por los embalses de los ríos principales de la provincia asciende a más del 70 % del consumo total de San Juan.

LA CUENCA DEL DESAGUADERO

El río San Juan nace de la unión de los ríos Castaño Viejo y de los Palos. Todos estos ríos pertenecen a la cuenca del Desaguadero, que se forma de la unión de los ríos San Juan y Bermejo en el extremo sudeste de la provincia. Estos ríos provienen del deshielo de las altas cumbres y en el verano aumentan su caudal diez veces.

EL RIO SAN JUAN

Este río cruza la precordillera a través de una garganta abrupta y en su recorrido atraviesa toda la provincia, de noroeste a sudeste, y llega al noreste de Mendoza. En esa zona actúa como línea divisoria entre ambas provincias. El río se ensancha en el valle de Ullum, donde se halla la capital.

CLIMA

Las montañas modifican el movimiento de grandes masas de aire atmosférico que podrían aportar humedad. son los vientos provenientes del océano Atlántico y del Pacífico los que encuentran impedimentos para aportar precipitaciones, los primeros, por la gran distancia que los separa de la región; los segundos, porque encuentran en las montañas una barrera a su acción. Por ello, el clima sanjuanino es continental y desértico, muy riguroso.

El sol es muy fuerte y existe una marcada variación de temperaturas entre el día y la noche. Las estaciones más agradables son el otoño y la primavera. Los vientos del, sur soplan todo el año, en julio y agosto sopla el viento zonda, desde el oeste, proviene del pacífico y llega a Chile muy húmedo, en la cordillera descarga toda su humedad, entonces llega a san Juan cálido y seco. Las lluvias se producen en verano, cuando suelen presentarse tormentas muy fuertes. Las cifras anuales de precipitaciones pluviales son bajas

FAUNA

Como es de imaginar, la biodiversidad comprende también a la fauna sanjuanina, que se distribuye influenciada por el clima y la elevación.

EN LAS ALTAS MONTAÑAS

Donde el clima es frío y seco, con nieve en los picos altos, los animales más comunes son roedores: cuis y tucutuco; también hay chinchillones, que están en peligro de extinción.

EN EL DESIERTO PUNEÑO

Al norte de la provincia, en la sierra de San Guillermo hay una reserva natural. La fauna más típica está compuesta por guanacos y vicuñas; también hay muchos roedores pequeños, reptiles y diferentes aves.

EN EL NORTE

Los suelos son generalmente arenosos, con rocas y sales. En estas regiones habitan el puma y otros animales como el tucutuco, los cuises y ratones de campo, guanacos, zorros, zorrinos y algunos armadillos.

FLORA

En la provincia hay tres zonas biogeográficas, con sus climas característicos. Todas ellas áridas o semiáridas, llamadas altoandina, puneña y monte, corresponden aproximadamente a las unidades geográficas de San Juan cordillera frontal, precordillera y sierras pampeanas, donde se distribuyen vegetales propios de cada lugar.

ZONA ALTOANDINA

En las laderas escarpadas y las cumbres de la cordillera frontal crece vegetación de altura, con pastos duros y arbustos rastreros de tronco leñoso como el cuerno de cabra y la yareta, que son usados como combustible por la gente del lugar. El suelo es pedregoso y con muchas rocas sueltas entre las que crecen los pastos.

ZONA DEL DESIERTO PUNEÑO

En los cerros, quebradas y altiplanicies de la precordillera se ubica una estepa desértica de altura llamada puna, muy similar a la de las provincias del noroeste. Los suelos son pedregosos o arenosos y, muchas veces, salinos. El clima es frío y seco, con muchas diferencias de temperatura entre el día y la noche. Las plantas que crecen aquí son resistentes a la sequía; se encuentran arbustos, como la tolilla, añagua, tramontana y chijua, pastos muy duros y cardones con fibras blancas que reflejan la luz del sol.

ZONA DEL MONTE

Esta región ocupa el centro y el este de la provincia, en las sierras pampeanas, y presenta mesetas, bolsones y quebradas. La vegetación principal es de estepa. Los arbustos más característicos son las jarillas, el monte negro, atamísque, brea y tintinaco, y arbolitos bajos y retorcidos como el chañar. También hay cactus y pastos de distintos tipos.

 

 

 

TURISMO

 

AREA CAPITAL Y CENTRO

 

La casa natal de Sarmiento es uno de los mayores atractivos que ofrece la ciudad de San Juan, junto con el auditorio Juan Victoria, su catedral y sus museos. En el Museo Arqueológico de san Juan en el paraje de La Laja, a 25 kilómetros de la ciudad, es posible observar momias indígenas, herramientas, adornos, esculturas y otros restos de civilizaciones que habitaron la región. En la región central de la provincia es posible recorrer el circuito Ullum-Zonda, área de embalses donde se practican distintos deportes acuáticos.

 

ZONA OESTE

 

El complejo astronómico de la Pampa del Leoncito, en Calingasta, donde se realizan investigaciones de nuestra galaxia, es uno de los observatorios más importantes del mundo. El sitio elegido reúne condiciones ideales: ausencia de contaminación, gran cantidad de noches despejadas, poco viento. El lugar es muy visitado por su valor turístico y científico

 

ZONA NORTE

 

En esta región la atracción principal es el parque provincial Ischigualasto, de extraños paisajes formados tras millones de años de erosión eólica

 

VALLE DE LA LUNA

 

Ocupa una superficie de 50 kilómetros de largo por 15 de ancho, y se extiende hasta la provincia de La Rioja, en el área geográfica de Talampaya. Su importancia radica en el agreste paisaje y en su riqueza paleontológica. En este parque yacen, condensados, gran cantidad de restos fósiles desde el período triásico de la era secundada, iniciada hace unos 225 millones de años y que se caracterizó por la expansión de los primeros dinosaurios. Predominan en el lugar las geoformas, producto del desgaste de las rocas, las cuales poseen caprichosas formas, como el submarino, el Hongo, el Gusano, etc. A lo largo de millones de años, las rocas más blandas son erosionadas por las lluvias, el viento, las corrientes fluviales y las diferencias de temperatura en menor tiempo que las duras, que por ser más resistentes, conservan por mayor tiempo su estructura. Los compuestos del terreno dan un colorido en capas ocres y violáceas, intercaladas entre el gris ceniciento.

El clima reinante en el parque es seco y ventoso, con temperaturas máximas de 450C y 100C (nocturnos) en invierno. Lo normal es hallar días frescos o templados durante ocho meses al ario y relativamente calurosos en verano.

El nombre Ischigualasto es un nombre muy viejo y tiene su origen los aborígenes del lugar, en cambio el nombre Valle de la Luna: es muy reciente, en los 50, un turista comparó a uno de los lugares típicos, el Valle Pintado, con un paisaje lunar y desde entonces se lo conoce con el nombre de Valle de la Luna.

 

MITOS, SUPERSTICIONES Y LEYENDAS

LEYENDA DE LA DIFUNTA CORREA

Corrían los primeros años del siglo XIX cuando en La Majadita, localidad de la provincia de San Juan nació la niña María Antonia Deolinda Correa. Tenía algo más de veinte años cuando se casó con el criollo Baudilio Bustos. La pareja fue a vivir a Caucete, de donde provenía el, y poco tiempo después tuvieron un hijo.

No duró mucho la vida tranquila del hogar. Hacia el año 1835, Bustos fue reclutado para fortalecer la nueva tropa del ejercito de Facundo Quiroga.

El hombre se resistía a ir porque estaba enfermo, pero fue llevado a la fuerza, a pesar de sus reclamos y los ruegos de su esposa. Deolinda no pudo soportar el dolor de ver partir en tal estado a su marido, -y decidió seguirlo para calmar en cuanto pudiera su enfermedad.

 

María Antonia Deolinda Correa anduvo por el camino que va hacia La Rioja y con ella llevó a su pequeño hijo. Caminó a marcha forzada, tras las huellas de la montonera que se llevaba a su marido.

En pleno desierto se le acabó el agua. Extenuada, siguió su camino, subiendo a las lomas para ver si divisaba a alguien que la pudiera ayudar. Al fin cayó en un cerro del Vallecito, derrotada por el cansancio, el calor y la sed.

Junto a uno de sus pechos quedó el niño, mamando de la madre ya muerta.

Así los encontraron unos arrieros que acertaron a pasar poco después. Ellos dieron sepultura a la difunta, en el mismo lugar en que había fallecido. Al niño, tan providencialmente salvado, se lo llevaron con ellos a San Juan, y lo pusieron al cuidado de unas mujeres generosas.